Maximiliano Falcón: “Soy un jugador que se tira un poco más de lo normal; yo creo que es cultural”
En la antesala del duelo frente a Universidad de Chile, el defensor uruguayo se sincera. Analiza el rendimiento de Colo Colo a nivel internacional, el funcionamiento de la última línea ante la ausencia de Emiliano Amor, la partida de Pablo Solari y hasta el encontrón con Gustavo Quinteros en el choque ante Temuco. La introspección del Peluca también incluye a su juego.
Hay varias situaciones llamativas en torno a Maximiliano Falcón, quien asiste como el invitado principal a la cancha Lo Beza, en Quinta Normal, en el marco de la recuperación del espacio, impulsado por el programa Social Impact, de Adidas. La primera es que nadie lo llama por su nombre. Desde el más chico hasta el anciano que lo reconoce lo denominan igual: Peluca. La segunda, que quien les responde es totalmente distinto al vehemente defensor que ven cada fin de semana en la zaga de Colo Colo. Esta versión del uruguayo es retraída. Bordea la timidez. Acepta de buena gana y agradece cada muestra de cariño. Y la tercera es que, después de la selfie o el autógrafo de rigor, todos le piden lo mismo: “Peluca, hay que ganarle a la U”.
Al charrúa, lo último le parece natural. “El Superclásico se empieza a vivir ni bien termina el partido anterior. Ya esa semana es especial. En el club se vive de otra manera. Obviamente, a uno que es extranjero se lo hacen sentir. Hacen notar qué tan importante es ese partido para la historia, para el prestigio del club. Y nosotros lo tomamos así. Obviamente que es un partido que vale tres puntos, como los demás, igual de importante que los demás, pero tiene ese sabor especial, esa mística. Siempre lo digo: no lo quiero jugar, lo quiero ganar”, se sincera en una abierta charla con El Deportivo.
¿Están superadas las decepciones de la Libertadores y la Sudamericana?
Sí. En el momento en que quedamos eliminados, dije que había sido algo muy duro. El fútbol es así, da revanchas cada fin de semana, hay que estar preparados. Obviamente que uno hace el duelo. Después, eso ya pasa. Tenemos la responsabilidad de defender una camiseta tan importante como la de Colo Colo. Y estamos tranquilos, bien. Físicamente mejoramos muchísimo, que fue, por ahí, la caída que tuvimos en la copa internacional. Ya pasó. Queda aprender de lo malo. De los errores que tuvimos. Y darle para adelante, nomás.
¿Qué se aprendió?
Más que nada que ahí se juega a un ritmo diferente. Que tienes que estar preparado y atento en cada detalle. Sufrimos en el último partido algunas desconcentraciones que nos costaron algunos goles. De eso te hablo. De que en cada detalle hay que estar atento, que quizás en el Campeonato Nacional no pasa. Esos jugadores no te perdonan. Juegas a un alto nivel. Entonces, hay que jugar aún más concentrado que lo que uno piensa que está. Uno dice que está al 100 y capaz que no es.
¿Hace alguna autocrítica?
Sí. Yo lo dije. En el primer gol (ante Internacional), más allá de que después veo bien la jugada y no puedo rechazar, porque creo que el delantero me pone bien el cuerpo, pude haber hecho algo más. En los demás goles, creo que en el tercero también, hay alguna desconcentración, que no tomamos la marca. Y por ahí se te va el partido. Soy un jugador que trato siempre de mantener la línea media. Ni cuando la rompo en el partido soy el mejor ni cuando soy el peor, lo soy. Siempre hay cosas que mejorar aunque me quedo con las cosas positivas, que es lo que ayuda a contagiar al resto.
La falta de Amor
¿Cuánto se ha sentido la ausencia de Emiliano Amor?
Mati (Zaldivia) igual lo ha hecho muy bien. Obviamente, con Emiliano, como siempre digo, pasa que cuando uno viene jugando con ritmo, muchos partidos juntos, se forma un diálogo mejor. Pero con Mati me he sentido muy cómodo. No sé si él dirá lo mismo, pero creo que también. Lo hemos hecho bien, hemos recibido pocos goles en el Campeonato Nacional y hay que seguir así. Hay que seguir charlando en las prácticas, viendo cómo se siente mejor el uno con el otro. Y, en general, el equipo va primero. Hemos hecho buenos partidos. Son características diferentes.
¿Qué tan importante se siente en este Colo Colo?
Mi sello ha sido siempre la garra, contagiar positivamente a mis compañeros. O que cuando piensas en dar una pelota por perdida no es así, siempre hay un resto. O cuando quedan cinco minutos y no puedo más y siempre pongo un tema de corazón, porque vivo así el fútbol… Yo quiero ganar. Cada duelo que juego en el partido y cada partido que juego. Se nota en mis acciones. A veces, voy un poco más fuerte de lo normal. Lo recalqué una y otra vez y lo vuelvo a decir, nunca de mala leche. Siempre es queriendo ganar cada duelo y cada pelota, porque así se contagia al resto. Y van casi 70 partidos que he jugado en Colo Colo y me siento una pieza muy importante, no solo en lo futbolístico, porque uno puede aportar dentro y fuera de la cancha. Afuera es importante. También he tenido charlas con mis compañeros, para ver cómo se sienten y lo demás. Y creo que eso es muy importante. Entonces, juntando todo, hoy por hoy, me siento muy cómodo.
¿Qué le mejoraría al Falcón que revisa en los videos?
Seguiría insistiendo en la salida, en estar más tranquilo. Aún así, he mejorado muchísimo en el tema de las protestas o en el de tirarme también. Soy un jugador que se tira un poco más de lo normal. Yo creo que es cultural. Yo vengo así, ya jugaba así. Uno se va acostumbrando al fútbol de acá. Hay faltas que no me cobran, que los jueces determinan que no lo son y hay que aceptarlo. Tengo que mejorar en eso, para no dejar al equipo expuesto a un contragolpe del rival. Esos detalles son muy importantes, porque, a la hora de defender, somos nosotros, los centrales, y el golero. No hay más nadie atrás. Hay que tener un grado de madurez un poco mayor y estar más precavido.
El encontrón con Quinteros y la partida de Solari
Ante Temuco tuvo un encontrón con Quinteros, que le recrimina por ir a meterse en un lío.
Ah, sí. Como dije, Gustavo es un técnico muy temperamental, igual que yo. Todos lo saben. Queremos ganar todo lo que jugamos. En esa tensión del partido, intentó cuidarme y lo que pasa dentro de la cancha queda ahí. Después, llegamos al vestuario, me dio un abrazo y está todo bien. Él sabe, me conoce, yo lo conozco bien a él, sé cómo es y es siempre para mejorar. Quedó ahí nomás. Son cosas de partido.
¿Se sintió expuesto?
No, no. Si lo hace y me llama la atención en ese sentido es porque es lo mejor para mí. Cuando una persona no te dice nada, no se preocupa por ti, es porque no le importas. Cuando una persona está continuamente encima, diciéndote esto o lo otro es para mejorar, es por algo bueno. Hay que tomarlo como algo positivo.
¿Cuánto resiente Colo Colo la partida de Pablo Solari?
Lo futbolístico ya lo expliqué mucho, pero creo que el hincha lo sintió mucho. Hubo una cantidad de mensajes, de publicaciones que vi. Yo creo que a la gente le dolió, pero es para su bien. Intentó dar lo mejor para el club, creo que lo hizo muy bien y lo que le pasó se lo merece. No tengo dudas de que lo que dijo es verdad, de que le agarró un cariño importante al club, porque a mí me pasa lo mismo. Y no tengo dudas de que si el día de mañana tiene la posibilidad de volver, lo hará. Haciendo un balance general, no sé si perdió tanto Colo Colo en el sentido futbolístico, porque tiene jugadores que también lo pueden hacer igual que él, pero quizás en lo anímico, a la gente, le puede haber pegado un poquito más.
A los dos días de llegar a River, dice que nunca había entrenado de esa forma en el lugar en que había estado antes, por Colo Colo ¿Lo sintieron como una crítica?
No, porque cada cuerpo técnico tiene su forma de entrenar. Los jugadores están acostumbrados, quizás, a otro ritmo, también. Uno ve jugar a River y no es nada nuevo que estén a un ritmo mayor o a dos cambios más. Por eso compiten a ese nivel. Es la realidad. No creo que lo haya dicho de mala leche, ni nada. Fue transparente.
¿Le mandó algún mensaje o va a esperar que jueguen Colo Colo y River para pasarle la cuenta?
No. No le dije nada. Lo he dejado tranquilo todavía, porque sé que se está adaptando, pero, cuando juegue con nosotros, a ver si le pego alguna patadita.
Talca, una ciudad especial
Volviendo al Superclásico, ¿cómo ve a la U, que está en un proceso de reestructuración, por el arribo de Diego López a la banca, al que usted, como uruguayo, debe conocer? ¿Cómo espera que lleguen?
A Diego lo conozco, porque estuvo en Peñarol y vi jugar muchas veces a su equipo. Como dices, tiene un estilo de juego marcado. Entonces, vamos a entrenar todas las debilidades que tenga el rival para hacerles daño y sus fortalezas, tratar de contrarrestarlas. Es lo que siempre intentamos como equipo. Y no perder nuestra esencia. Siempre salir a la cancha que salgamos y, contra el rival que sea, jugar de igual a igual. Lo que espero es que ellos tengan todos los jugadores titulares, para que podamos jugar contra ellos.
El Superclásico se juega en Talca ¿Afecta, le quita atractivo al partido?
No. Y creo que mis compañeros piensan igual. Es un partido muy importante. Vale tres puntos, igual que los demás, pero es un clásico. Tiene otro sabor, se vive diferente. Entonces es eso: hay que ganarlo, no perderlo. Nos vamos a enfocar en eso, en tratar de hacerle mucho daño al rival. Y, afuera, creo que la gente lo va a disfrutar también. Lo más importante, como siempre dije y se ha reiterado en el último tiempo, es el tema de la gente afuera, que lo disfrute como tal y que no se genere violencia. Al fin y al cabo, después, somos todos personas. Entonces, debe haber rivalidades, pero no somos enemigos.
¿Se puede decir que Colo Colo se siente como local en Talca? Ahí se salvó del descenso y ganó la Copa Chile, con goles de Solari
Nos han salido bien las cosas en esa cancha… Vamos con la expectativa de ganar el partido. Tenemos lindos recuerdos ahí. La Copa Chile y salvarnos del descenso. La cancha no cambia mucho. Sí el estar concentrados, enfocados, porque estos partidos se ganan por detalles.
¿Cuál es el objetivo de Colo Colo en la recta final del año y qué le falta para ejecutar a la perfección la propuesta que pretenden?
Venimos haciendo un buen trabajo. Quizás debemos ajustar algunos detalles defensivos que son tácticos, estar más juntas las líneas. Es lo que veo. Y somos el equipo que más genera en lo ofensivo, tratar de hacer todos los goles que se pueda. Mantener la punta, tratar de sacar más ventaja para estar más tranquilos arriba y depender solamente de nosotros, que es lo más importante.
Que la UC o la misma U estén lejos de la pelea, ¿despeja el camino y alivia la mente?
En este club estamos obligados siempre a estar ahí, arriba, primeros, peleando el campeonato. Entonces, convivir con esa presión para mí es lindo. Es una responsabilidad, pero linda, porque este club te obliga a eso. A competir al máximo y tratar de ganar todo lo que se juega. Hoy por hoy no le está tocando estar arriba a la U y a la Católica, pero tratamos de enfocarnos en nosotros, que es lo más importante.
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