Colo Colo vive el mejor momento del año. En el Campeonato Nacional, la victoria sobre Cobreloa lo mantiene al acecho de Universidad de Chile. Con un partido menos, por la suspensión del choque ante Huachipato, los albos podrían recortar a uno la distancia con el líder, Universidad de Chile. En el plano internacional, el panorama es tan alentador como desafiante: están entre los ocho mejores de la Copa Libertadores, aunque deben verse las caras con River Plate, un peso pesado del continente. Los duelos ante la escuadra de Marcelo Gallardo se disputarán sin presencia de público visitante en Santiago ni en Buenos Aires.
El Cacique disfruta el presente, pero, paralelamente, mira hacia el futuro. Confía en la experiencia de Jorge Almirón en las grandes lides internacionales, el antecedente que le llevó a Macul, y empieza a ver los frutos de una apuesta ambiciosa para el segundo semestre, que contempló inversiones millonarias para los fichajes de Javier Correa, Mauricio Isla, Cristián Riquelme y Jonathan Villagra. El éxito que empieza a cosechar valida absolutamente un criterio que se impone en Macul: atender todas las peticiones que realice el entrenador a la hora de sostener y potenciar el equipo.
Mosa a la cabeza
2025 será un año especial para el Cacique. Es el año del Centenario institucional, una efeméride que se espera con ansiedad y altas expectativas. En el estadio Monumental, de hecho, se instaló una cuenta regresiva que llegará hasta el 19 de abril, la fecha de fundación. Para esa ocasión, los albos aspiran a llegar con un equipo consolidado. Las bases, dicen, ya están puestas Del trabajo conjunto entre Almirón y sus dirigidos depende que la tarea siga desarrollándose y los frutos, multiplicándose. No es una mera expresión si se consideran los millonarios ingresos que han entrado solo producto de la participación en la Copa.
El entrenador ya ha declarado que una de las preocupaciones fundamentales es conseguir la clasificación a la próxima edición del principal torneo de clubes de Sudamérica y que, en ese escenario, no se pueden desatender las obligaciones criollas. “Queremos clasificar para el centenario, así que no podemos descuidar el campeonato, que nos da el pase a la próxima edición de la Copa. Esperamos cumplir los 100 años del club compitiendo en Copa Libertadores”, puntualizó el DT, en una entrevista a DSports. Si se logra la clasificación, la idea es que la actual campaña sea algo así como el punto de partida para un nuevo salto. La valoración acerca de la gestión del estratega, quien reemplazó a Gustavo Quinteros es óptima. Esa consideración abarca a la dirigencia y a los jugadores, quienes no esconden su admiración por el trabajo del estratega. Los hinchas, quienes en algún momento se atrevieron a criticarle por cierto conservadurismo, también se rinden frente a su capacidad.
La dirigencia actúa en consecuencia. De hecho, es el propio Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, quien lidera las negociaciones con los jugadores que los albos quieren retener en el plantel. El portomontino es un directivo cercano al plantel. De hecho, después de cada partido suele visitar el vestuario. En la gestión le acompañan el gerente general, Alejandro Paul, y el director deportivo, Daniel Morón, aunque en Macul establecen que los parámetros sobre los que se están moviendo los personeros están acordados por todo el directorio de la concesionaria. Y refuerzan la idea de una armonía pocas veces vista, forjada por el buen presente deportivo.
Avances significativos
Esta semana, por ejemplo, ha habido avances significativos con Maximiliano Falcón. “Falta la firma, nada más”, grafican. La lista, sin embargo, es más larga y contempla nombres como los de Vicente Pizarro, Leonardo Gil, Marcos Bolados, César Fuentes y Arturo Vidal. Con todos ya se han establecido los respectivos acercamientos.
Los dos primeros y el Rey son piezas cruciales del nuevo proyecto deportivo. Sobre Vidal, por ejemplo, existe el consenso de que se trata de un jugador fundamental. “Un pilar clave para el plantel, juegue o no”, dicen en Pedrero, en relación a la importancia del exvolante del Barcelona, la Juventus, el Bayern Múnich y el Inter de Milán, un referente por definición para el contingente albo.
Hay más: los goleros Brayan Cortés y Fernando de Paul, los defensores Emiliano Amor, Ramiro González y Erick Wiemberg y el delantero Guillermo Paiva deben sentarse con la dirigencia a negociar los términos de una extensión. Todos han tenido una participación relevante en la actual campaña. La versatilidad del guaraní, de hecho, le ha abierto la opción de formar dupla ofensiva con Correa, una variante táctica que Almirón valora.
Hay que ver, también, si Gonzalo Castellani continúa, o no, en el plantel. El mediocampista se empina por los 37 años de edad y termina contrato en diciembre.