París es una fiesta. Lionel Messi ya viste la camiseta del PSG. Es la estrella de una plantilla plagada de figuras. Sin embargo, hay uno que no luce su mejor cara: Kylian Mbappé. El delantero francés no está plenamente cómodo en el club, aunque su estado de ánimo no tiene que ver con la llegada del atacante argentino. En sus oídos retumba una propuesta tentadora y permanente: el interés del Real Madrid por reclutarlo.
En Europa aseguran que el atacante quiere partir. Que está distanciado de Leonardo, el director deportivo del club galo. Y que le seduce mucho la opción de emigrar a la Casa Blanca, el club por el que ha manifestado predilección durante toda su vida. El problema es que la decisión no pasa exclusivamente por lo que opine el jugador. Su contrato expira recién a mediados de 2022. Es decir, es el PSG el que decidirá su futuro. La dirigencia ya manifestó que no lo dejará partir.
“No tiene excusa para irse”
En el marco de la presentación de Messi, el presidente de la entidad, el qatarí Nasser Al-Khelaifi, aseguró que, después del fichaje de Messi, Mbappé “no tiene excusa” para dejar el club, al que está vinculado hasta junio de 2022.
La expresión de Al-Khelaifi está relacionada precisamente con la intención de Mbappé de que el PSG conformara un equipo poderoso, para pelear decididamente por la Champions League, entre otros objetivos. “Kylian es parisino, muy competitivo. Ha dicho que quería un equipo competitivo. Ahora no hay equipo más competitivo. No tiene excusa para hacer otra cosa”, declaró el dirigente, asumiendo que la controversia existe, pero que intentará por todos los medios que no afecte al ambicioso proyecto que se corona con la llegada de Messi.