Ante Paraguay, Eduardo Berizzo rendirá una nueva prueba. La medalla de plata que consiguió con la Selección en los Panamericanos alcanzó a renovar un poco el aire en torno a su figura, pero son las Eliminatorias la instancia en la que se mide su trabajo. En ese escenario, el entrenador vuelve a sentir la presión de ganar y, sobre todo, de mejorar la imagen de la Selección.
Al Toto, eso sí, le irrita que la pregunta sea la misma: la relacionada con su continuidad en la banca nacional. Y lo responde sin eufemismos de por medio.
El bombazo
El estratega alza la voz. “Me indigno, pero no solo porque el resultado te interrumpa un proceso, sino por la liviandad en que todo el mundo puede hablar de tu trabajo”, sostiene, inicialmente. “Imagina si yo les digo a ustedes que pierdan su trabajo mañana porque se equivocaron, llegaron tarde, erraron en la nómina, dicen unos nombres y yo convoco a otros. ¿Por qué hablamos del trabajo de otro así?”, añade, intentando traspasarles la disyuntiva a los periodistas que asistieron a la conferencia previa al choque ante los guaraníes.
El seleccionador prosigue en un análisis categórico. “Jamás podría opinar de lo que hace un colega. Tampoco critico el análisis de un periodista aunque esté equivocado. O recomendar que alguien se quede sin trabajo”, insiste, a modo de declaración de principios.
“Es algo complejo para cualquiera. Me gustaría encontrar un respeto, como dijo Pellegrino, que no es agradable quedarse sin trabajo, y más desagradable que otros digan que te quedes sin trabajo. Hacemos un trabajo público pero no debiésemos permitirnos cosas que tiene que ver con la buena fe o con ser honesto”, enfatiza, aludiendo a declaraciones del técnico de la U en el mismo sentido.
El caso Fernández
El técnico abordó, también, la marginación de Matías Fernández Cordero, acusado de violencia intrafamiliar. “Su liberación tiene que ver para que él enfoque el hecho de una manera serena, tranquila y la sensación es que debe enfocarse en una cuestión más importante que el fútbol, pensando en que se esclarezca y que se centre en su accionar”, explica. “Es un tema de los más sensibles, es un tema tan sensible que obedece y nos exige puntualizar o analizar muy bien las situaciones”, añade, además, en relación a la aparición de casos que tienen a futbolistas como protagonistas, un razonamiento que incluye el de Jordhy Thompson.
“Son dos casos totalmente diferentes, pero la selección nacional o quien la comanda representa valores que hay que defender. En el caso de Jordhy, atravesó un proceso en que existió una denuncia, una sentencia y eso está transcurriendo, en el caso de Matías no, la denuncia obliga a defenderse, sentar su posición, pero claro que defiendo valores que nos representan a todos como sociedad y quien los infringe no puede ser parte de la selección nacional”, precisó.
“Eso no es eterno, la gente aprende, se transforma, deja atrás problemas y puede ser alternativa en el futuro, pero en el transcurso de eso prefiero ser cauto, yo administro y represento valores del país, que tienen que ver con el respeto al género femenino y prefiero ser claro, dejar sentada mi posición en los dos casos que son totalmente diferentes, porque uno tiene una condena y otro no, tampoco son eternos, la gente aprende y necesita segundas oportunidades, ojalá esto nos enseñe a todos”, insistió.