"No aclares, que oscurece", reza un dicho popular, aplicable a una infinidad de situaciones. Útil del mismo modo para lo que ocurrió con Gary Medel, que quiso explicar, y tal vez zanjar, el tema Marcelo Díaz, pero terminó agregándole más condimentos a una discusión que, a estas alturas, parece no tener final en el entorno y en la interna de la Roja.
"Ojalá se dé que venga a la Selección... Siempre me ha acomodado mucho jugar con él, porque es un gran jugador, pero es el técnico el que debe decidir esas cosas", dijo el capitán de la escuadra nacional en Fox Sports, volviendo el foco otra vez sobre Reinaldo Rueda, responsable de la confección del listado.
Medel quiso ir incluso todavía más allá. "Si dependiera de mí, Marcelo estaría acá con nosotros", lanzó también el Pitbull, abriéndole la puerta del camarín al de Racing, uno de los hombres más destacados de la actualidad en el fútbol argentino y sudamericano. "Es un muy buen jugador y lo ha demostrado en su club, donde ha hecho las cosas muy bien", añadió Medel, justo antes de cambiar el tono. Es que, aunque aseguró al menos dos veces durante la entrevista que hay que preguntarle al entrenador por la ausencia del futbolista (negando rotundamente haber sugerido o pedido su marginación al cuerpo técnico), dejó entrever una postura más radical y a lo menos contradictoria con sus argumentos del comienzo: "Son los periodistas los que lo quieren meter en la Selección", dijo.
Nadie tiene una explicación clara y concreta para la no participación del ex Hamburgo y Celta de Vigo en el combinado. O nadie se atreve a darla. Antes, además de Medel, Isla, Vidal, Jara y otros, también habían manifestado una postura pro Díaz.
Pero el tema sigue en la nebulosa. Porque mientras los jugadores alaban al mediocampista e instan a respetar la decisión del técnico y a pedirle a él las explicaciones pertinentes, este ni se inmuta y evita hasta tocar el tema. "Mil disculpas... siguiente pregunta", respondió, seco, aunque sin disimular su incomodidad cuando, en la conferencia del pasado jueves en Estados Unidos, le pidieron ser tajante respecto del asunto.
Y no fue enfático, sino todo lo contrario, pues dijo que lo más importante es que Díaz (y también Eduardo Vargas) estén "dispuestos cuando sean convocados", alimentando el misterio sobre un eventual llamado futuro. Pero casi al mismo tiempo aseguró que el listado actual, armado para el choque de anoche ante México y el del martes contra EE.UU, "es el que más se acerca" a lo que pretende para la Copa América. El debate sigue abierto.