A sus 75 años, el brasileño Rodolfo Eichler puede decir sin apuros que es una de las personas con más experiencia en maratones de toda Latinoamérica. Fue el medidor que la IAAF y el COI designaron para Rio 2016, donde entregó sus servicio en siete pruebas distintas. El maratón fue una de ellas. Vino a Chile para revalidar la distancia del Maratón de Santiago, algo que cada cinco años, por requerimiento de la IAAF, debe ocurrir. Evita opinar sobre el conflicto que mantiene en vilo la toma de tiempos de la prueba santiaguina por el conflicto que mantiene la corporación organizadora y la Fedachi, donde ésta última se ha negado a entregar a sus jueces IAAF. En cambio, cuenta amistosamente sobre su sacrificada labor. Medir los 42k de Santiago es un trabajo arduo, que le tomó tres días completos.
Hoy está en una segunda etapa de visita al recorrido del maratón y medio maratón de Santiago. "La finalidad es certificar la distancia de ambas pruebas, tal como se hizo en 2013. Lo he hecho junto a un medidor local, el apoyo de los organizadores y Carabineros", explica Eichler. Este, cuenta, es un trámite que la IAAF exige para aprobar el circuito y que lo acredita para validar sus récords.
El brasileño pasó muchas horas durante cuatro días trabajando junto al equipo para cumplir con el rigor de las normas de la IAAF. Y es que con los años la carrera chilena va tomando connotación internacional, sobre todo por lo netamente deportivo: "La Maratón de Santiago es de un nivel más alto que las carreras de calle internacionales. El año pasado realizaron un tiempo extraordinario, que hace años no se realizaba en Sudamérica", expone.
Justamente, Eichler asevera que el Maratón de Santiago "ya es oficial" por parte de la IAAF. Y añade: "Ahora estamos trabajando para que continúe siéndolo. Los maratones de grandes ciudades como Río de Janeiro, Buenos Aires, Santiago, Nueva York o Berlín se desarrollan en su mayoría por superficies urbanas y sus recorridos son alterados. Desde 2013 que esta prueba está asociada a la AIMS, lo que es muy importante, porque cuando los grupos de corredores quieren correr maratones seguras, lo hacen mirando este calendario. El maratón es una prueba popular".
¿Lo más difícil de medir el recorrido capitalino? "Noté una diferencia grande en el tránsito. Siempre comenzamos a las 6 de la mañana, con las calles en una dirección, pero luego, a medida que pasaba la mañana, los autos iban en otra dirección. Eso causa problemas para mi trabajo, porque se debía parar mucho. De todos modos, el interés de los organizadores y Carabineros es muy bueno, me sentí siempre seguro".
El profesional entrega detalles del lugar que ocupa el recorrido de Santiago en Sudamérica. Todo, claro, con la experiencia que le entrega el hecho de que hace dos años fue incluido en un cuadro de observadores de la IAAF, donde lo nombraron Delegado Técnico. Ahí ampliaron su rango de actuación hasta México, es decir, todo Latinoamérica. Ha visto de todo. "Para mí, Santiago es una de las carreras más profesionales de la región, porque atiende a todos de la misma forma, además de entregar importancia al tema social, como lo hace con su Expo. Es un formato similar al del Maratón de Nueva York. Es la más completa".
Y como toda actividad que combina trazados oficiales con distancias más cortas para los no profesionales, Eichler piensa que, por ejemplo, "los 10K son un problema para los corredores elite". Y continúa: "Pero por el lado amateur, los jefes de familia vienen con sus hijos, sus mujeres y aquí todos encuentran pruebas para participar. En el último maratón de Río, por ejemplo, se hizo además una carrera de 21, de 10 y de 6 kilómetros. Eso es directamente para que la familia pueda también participar. Esto es una tendencia, pero no algo comercial".
Como conocedor de tantas carreras, el medidor de los Juegos de Río intenta mediar entre quienes piden más carreras en Santiago y quienes las rechazan por el impacto vial: "Las personas tienen derecho a salir de su casa, y hay puntos complejos, pero todo se puede solucionar. Tenemos un cálculo en el que podemos decir cuántas personas van a pasar en qué momento, para así coordinar con Carabineros el tránsito de las vías".
Al cierre y sin tomar partido, Eichler se refiere escuetamente al conflicto entre la Corporación Maratón de Santiago y la Fedachi: "Lo que soporta el Maratón de Santiago es a la ciudad, sus líderes, su policía, sus gobernadores. Claro, debe tener también jueces y recursos de esponsor para poder atender a las 30 mil personas que vienen. Pierde la gente con este conflicto".
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