Daniil Medvedev ha tenido una primera rueda de prensa bastante tensa en el US Open. El ruso tuvo que lidiar con una serie de preguntas que estuvieron enfocadas en aspectos ajenos a la cancha e incluso al tenis. Su nacionalidad y el acontecer actual, lo dejaron como vocero de dos tópicos bastante complejos: la guerra en Ucrania y el arresto de la básquetbolista norteamericana, Brittney Griner, en Moscú.
Pero el número uno del mundo no es alguien que evite los temas complejos. Muy por el contrario, mostró su opinión sin problemas y de paso causó un gran revuelo por la forma de abordar la pregunta relacionada al arresto de la estrella estadounidense cuando le encontraron marihuana en el aeropuerto de Moscú. “Es bastante comparable a lo que ha hecho Estados Unidos con Novak Djokovic, quien tampoco pudo entrar en Estados Unidos, impidiendo que venga a desempeñar su profesión, mientras los estadounidenses pueden moverse libremente por el país aunque no estén vacunados. No quiere vivir aquí, solo jugar un torneo. Sin embargo, lo argumentan diciendo que es una ley y Griner está en Rusia porque una ley impide llevar marihuana, pues no sé, una ley es una ley. No sé qué sucedió, no puedo decir más”, aclaró Medvedev.
En pocas palabras el ruso cree que ambos episodios son similares, porque en ambos es el marco legislativo el que predomina. En Estados Unidos existe una ley que no permite a los no vacunados ingresar al país, por lo que Djokovic no pudo viajar y jugar el torneo. En Rusia por su parte está estipulado por ley que portar marihuana tiene sanciones, por lo que la jugadora cometió un delito.
Finalmente sobre la guerra entre su país y Ucrania, también tuvo palabras, explicando que no juzga a las personas por su nacionalidad, sino que trata de verlos como individuos únicos y diferentes. “Acerca de esta situación, no sé muy bien cómo explicarlo y no quiero sonar maleducado, pero intento verlo persona a persona. Hay muchos ucranianos que son muy buenas personas, hay otros que son malos. Hay muchos rusos que son buenas personas, y hay otros rusos malos. En mi caso, he intentado descubrir por mí mismo qué es lo verdaderamente importante, y he descubierto que es ir persona a persona. No sabría cómo explicarlo mejor”, explicó.