El gran 2021 de Daniil Medvedev (2°) no para, y es que en el que es el último torneo de la temporada A, el ruso sigue demostrando el nivel pletórico que no solo le ha dado su primer Grand Slam, sino que también la posibilidad de pelearle codo a codo el número uno del mundo a Djokovic, su gran rival durante el año. Algo que matemáticamente no conseguirá, pero que tenísticamente está más presente que nunca.
Por eso el objetivo máximo en este cierre de temporada es revalidar su título en el Torneo de Maestros. Algo que está solo a un partido. Hoy en semifinales, Daniil venció al noruego Casper Ruud (8°) por 6-4 y 6-2.
Un partido con todos los ingredientes de la instancia. Por un lado Ruud con toda la confianza tras el mejor año de su carrera y al ser semifinalista en un torneo al que llegó sin ser favorito. De hecho es el noveno jugador en la historia del certamen que logra meterse entre los cuatro mejores en su primera aparición.
Pero frente a él, estaba un tipo distinto. Un jugador que no necesita los golpes más bonitos ni los armados más elegantes. Lo de él es pasar la pelota, como sea y donde esté. Una rutina que repite una y otra vez, sin aburrirse, sin abrumarse. Un tipo a estas alturas más que conocido. Daniil, el ganador del US Open y el jugador que más le ha complicado las cosas a los tres grandes en el último tiempo.
Así la primera semifinal de Turín se transformó en un deleite. En el primer set todo nivelado, pese al quiebre tempranero de Medvedev que le terminó valiendo el parcial. En el segundo, salieron a flote las diferencias.
Cuando hay un jugador que no te da respiro, que te juega profundo en cada punto y que responde hasta los golpes más difíciles, lo más importante es no perder la cabeza. Es buscar la solución con convicción. Si aquello no está, el partido se escapa en un abrir y cerrar de ojos. Y eso fue lo que le pasó a Ruud. De estar nivelado al comienzo a perder tres juegos seguidos y quedar muy a la deriva en el marcador. Un saque y red con segundo servicio fue la jugada elegida por Daniil para decir que nuevamente quiere ser el maestro. Ahora espera a Zverev (3°) o Djokovic (1°).