Mejoras en el servicio, la derecha y en el aspecto mental: el gran momento de Nicolás Jarry en la mira de Gildemeister y De la Peña

Nicolás Jarry (30º) pasa por el mejor momento de su carrera. El tenista chileno consagró su buen pasar hace dos semanas en Ginebra y en la última hizo lo propio llegando a octavos de final en Roland Garros. Se le nota con confianza. Él mismo reconoce que su cambio no ha sido solo deportivo sino mental. Lo dejaba ver tras su triunfo sobre Marcos Giron, en la ronda de 32. “Me siento muy bien. Feliz. Fue otro partido muy sólido, donde le gané a mi cabeza y a mis nervios”, reconocía.

Desde su regreso a las pistas en 2021, luego de una suspensión por dopaje, todo ha sido escalada para el Príncipe. Actualmente luce sus mejores resultados. Hace poco ganó su tercer título a nivel ATP y su posición en el ranking es inédita en su historial personal. Los cambios en su vida han sido positivos. “Ha demostrado el gran profesional que es y la pasión que tiene por el deporte. Nico no solo dejó de jugar un año, sino que cuando volvió vivió muchas situaciones. Se fue a vivir a Estados Unidos, se casó, tuvo un hijo. Son varias cargas que ha sabido manejar muy bien”, dice Horacio de la Peña, en diálogo con El Deportivo.

El Pulga ve en la fortaleza mental de Jarry su gran aliado en la actualidad. “Es algo que afecta mucho. Tiene un potencial tenístico tremendo, le pega muy bien a la pelota en saque, de derecha, de revés, también ha mejorado mucho su juego de aire, pero en los momentos álgidos, tendía a perder precisión. Ahora ha mejorado mucho en eso. Por eso le pone tanto hincapié al tema”, señala.

Para Hans Gildemeister, contrario a lo que sucede en la mayoría de los casos, la sanción hizo que Nicolás Jarry volviese más fuerte. “Ese tiempo que estuvo sin jugar torneos, porque imagino que siguió entrenando y mejorando sus debilidades, a lo mejor le ayudó. Elevó su rendimiento en los elementos que debía y eso se ratificó este año en el Chile Open. En ese triunfo mostró una madurez tenística, física y mental que le dio la chance de ganar el torneo. En Europa lo siguió demostrando en Ginebra y Roland Garros”, apunta.

El Biónico dice que Jarry está demostrando una valentía en su juego que antes no exhibía. “Ha mejorado en el servicio, en su tiro de derecha, dos cosas sumamente importante para el nivel de sus competencias, y la movilidad. Esos tres elementos, más la parte mental en los puntos importantes, a ese nivel marcan la diferencia. Después de verlo en Ginebra y París uno nota las mejorías. Antes Nico iba mucho a la línea, ahora juega más al medio. Eso lo lleva a cometer menos errores no forzados. Esto es clave a este nivel”, analiza.

“Es importante lo que ha logrado en el último tiempo. Está sabiendo cómo jugar los puntos clave en los momentos importantes. Antes iba un poquito a la lotería. Jugaba el tiro para ver si entraba o salía. Pero si estás nervioso, eso te puede fallar. Ahora se ve seguro. Le ha ganado a grandes jugadores”, agrega.

Eso sí, reconoce algo que podría calificarse como punto débil: “Los partidos largos se le complican. Por su porte y por el peso, teniendo que moverse mucho, y no es fácil jugar cinco sets para alguien de su estatura”.

Tanto el extenista nacional como Horacio de la Peña ven como un elemento positivo la alta cantidad de partidos que ha tenido. “Vas mejorando en confianza, vas elevando en la parte física. El está capacitado”, dice el tres veces cuartofinalista de Roland Garros.

Por su parte, el exentrenador de Fernando González y Nicolás Massú se refiere al hecho de haberse inscrito en los dobles del certamen francés. “Antes del torneo siempre hay que aprovechar. Pero cuando llegas a las rondas decisivas recién empiezas a cuestionarte. Más allá de que perdió temprano, el desgaste es mínimo, casi de entrenamiento”, indica.

El español Juan Ozón ha sido fundamental en la levantada del número 1 de Chile. El ibérico trabaja con Nicolás Jarry desde inicios de 2021. En dos años y medio, el tenista pasó de no tener ranking a estar entre los mejores 40 del mundo. Por eso nadie escatima en darle méritos al entrenador. “Están haciendo una muy buena dupla. Están mancomunados, conectados. Se entienden muy bien”, dice De la Peña.

Gildemeister enfatiza en la importancia de tener un buen equipo detrás. “Cuando Nico empezó sus primeras giras internacionales, también tuvo un buen respaldo. Luego de no jugar en un año, logró afianzar otro círculo. Es muy importante lograrlo. En esto cada uno de los actores tiene un papel fundamental. Tanto en la parte tenística como quienes ven el lado físico y los que están encargados de lo mental. Un buen ejemplo de deportista que confía en sus equipos es Djokovic, que ha cambiado muy poco”, propone.

En una entrevista con El Deportivo, Ozón describía un elemento que era clave y que Jarry remarcó el viernes. “Durante el partido, tenemos una rutina. Por ejemplo, si venimos de un error o de algún punto jugado del otro o de algo que nos enoja, lo primero es ser empático con uno mismo, aceptar el error. Una vez que lo aceptamos, hay un 30 por ciento de ese nerviosismo que se relaja. Luego, a través de las respiraciones coordinadas que hemos trabajado, hay un 30% más que baja al sistema nervioso, y después ponemos el foco en lo que tenemos que hacer en el siguiente punto”, describía.

Tras su clasificación a octavos de final, el Príncipe reconocía lo mismo. “Son muchos juegos durante un partido y puedo cometer errores. Lo bueno es que después rápidamente entré de vuelta en el partido y logré quebrar. Han sido muchos partidos buenos en donde estoy sumando confianza y tengo ganas de seguir así”, señalaba.