La reciente elección del Comité Olímpico de Chile dejó varios heridos en el camino y un profundo quiebre en la mesa que desde octubre encabeza Miguel Ángel Mujica. Esta situación tuvo la noche del jueves su punto más álgido con la renuncia de Carolina Sanz.

La sucesión por el sillón que ocupó por 13 años Neven Ilic, hoy timonel de Odepa, se convirtió en una verdadera guerra civil en las oficinas de calle Ramón Cruz, ya que no hubo consenso dentro del directorio para respaldar a un solo representante. Esto porque a pesar de que internamente se realizó una votación -que ganó Sanz-, el resultado no se respetó y terminaron presentándose Mujica y Cristián Duarte, además de la mencionada directora.

Con el triunfo de Mujica, quedó vacante el cargo de vicepresidente, lo que quedó de resolverse durante noviembre. En este caso, era el directorio del COCh el que tenía que proponer un nombre para que la asamblea lo aprobara. Así, la figura de Sanz volvió a ser impulsada por una parte del directorio. Sin embargo, la indefinición del presidente electo postergó toda decisión. Paralelamente, en varias federaciones, la carta para el cargo es Aquiles Gómez, presidente de la Federación de Judo, quien cuenta con la simpatía del nuevo timonel.

Esta falta de respaldo y la pasividad de Mujica terminaron por colmar a Sanz, quien decidió dar un paso al costado, luego de cuatro años como segunda directora del COCh.

Quien tampoco lo está pasando bien es el otro derrotado de la elección, Cristián Duarte. Un grupo de 16 federaciones, afines a Mujica, entre ellas la de gimnasia (con Tomás González a la cabeza), solicitó, a través de un escrito al que ha tenido acceso La Tercera, la censura contra el dirigente por haber denunciado en este diario sus dudas sobre los manejos económicos del COCh.

Duarte, ex mandamás de la Federación Ecuestre, sostuvo que no estaba claro el paradero de una cifra importante: "Son $ 420 millones de un total de 1.986, lo que corresponde a 11 proyectos de 25 que se querían revisar. Se pidió información de 5.000 millones, pero de los otros 3.000 no se entregó".

"Este tipo de acusaciones a través de la prensa hizo un daño al deporte y a nuestras federaciones, dejando un manto de duda de posibles malos manejos del directorio anterior, encabezado por el actual presidente de Odepa Neven Ilic, empañando en período de campaña la imagen del COCh para conseguir dividendos electorales", reza la misiva que pide su salida, fechada el 28 de noviembre.

La censura deberá ser votada en una asamblea extraordinaria, que deberá ser convocada dentro de los próximos 30 días a partir de la recepción de la misma. "La censura pretende imponerse a la verdad, la opacidad a la transparencia. Se pretende acallar mi voz por tener dudas basado en informacion clara y precisa emitida por una entidad independiente y contratada por el COCh. No he dicho nada más que la verdad y eso complica a algunos, porque al parecer lo que más les importa es la imagen. Lo esencial se somete a la apariencia, a lo superfluo. ¡Insolito!", sentencia un indignado Duarte.