Lionel Messi se queda en el Barcelona. Ahora ya no hay margen a interpretaciones. Es el delantero argentino quien lo dice. “No estaba contento y quería irme. No me han permitido esto de ninguna manera y me quedaré en el club para no entrar en una disputa legal. La dirección del club liderada por Bartomeu es un desastre “, establece el rosarino en una entrevista concedida a Goal España. Así, pone fin a un par de semanas de incertidumbre.
Messi no está feliz, ni mucho menos. Insiste en que su decisión se explica porque quiere evitarse nuevos problemas cuando apenas le queda un año en la institución en la que ha desarrollado toda su carrera profesional. “Jamás iría a juicio contra el club de mi vida. Por eso me voy a quedar en el Barcelona”, afirma.
Su padre y representante, Jorge Messi, había insistido respecto de la posibilidad de sacarlo del club sin costo, una posibilidad que fue perdiendo fuerza. De hecho, el presidente de La Liga, Javier Tebas, había adscrito a la posición del club respecto de que la cláusula de salida que esgrimía el círculo más cercano al jugador ya no estaba vigente. En ese momento ya era posible vislumbrar un nuevo final para la novela más intensa del fútbol mundial. El mismo Messi padre, con un lacónico ’sí‘, dejaba abierta la puerta para que la relación continuará, aunque fuera a la fuerza. Hoy ya es un hecho: Messi se queda. Por un año más.