Hasta los 64', el Barcelona se estaba llevando un mal rato en el Camp Nou. El equipo de Ernesto Valverde tenía puesta la cabeza en el partido de mediados de semana ante el Sevilla, por la Copa del Rey, que en el duelo por la liga ante el Leganés. La señal más clara la daba el técnico, quien dejó en la banca a figuras como Lionel Messi, Ivan Rakitic y Arturo Vidal. Hasta ese momento, el marcador estuvo igualado 1-1. Entró la Pulga y todo cambió. Ganó el Barcelona por 3-1. Sin exagerar, porque tiene al mejor futbolista del mundo. Y esa ya es mucha ventaja.

Dembelé abrió la cuenta en los 32', tras un centro de Jordi Alba. El francés, quien más tarde salió lesionado, volvió a ser uno de los principales agentes ofensivos de los blaugranas. En el gol, definió con un derechazo de borde interno lleno de calidad para dejar sin opciones a Cuéllar y elevar a 13 anotaciones su producción anual en todas las competencias. Un aporte considerable que soslaya los problemas personales que lo tuvieron complicado en el transcurso de la temporada.

El Leganés, consciente de sus menores recursos futbolísticos, no varió su propuesta y apostó a algún contraataque, que llegó en los 56'. Una salida rápida derivó en un centro de En-Nesyri y en la aparición del danés Braithwaite para marcar la igualdad.

Valverde tuvo que recurrir a sus mejores hombres. Rakitic y Messi saltaron desde la banca para reemplazar a Arthur y Aleñá. Un par de minutos después, Dembélé sufrió un posible esguince en el tobillo derecho. Ingresó Malcom y se terminó la opción de ver en la cancha a Vidal.

La presencia de Messi en el campo de juego no solo se tradujo en el impulso anímico. También en la jugada que, en los 70', permitió el desnivel en el marcador. Un disparo desde media distancia de La Pulga fue contenido en gran forma por Cuéllar. El arquero no pudo asegurar el balón y Luis Suárez arremetió con todo, aunque sin cometerle falta al guardameta, quien reclamó, como sus compañeros, la infracción.

Y para que la influencia fuese total, el transandino terminó su faena generando y terminando magistralmente la jugada que permitió el 3-1. El Barça sigue líder y su estrella sigue brillando.