Solamente había que cerrar lo que hace algunas fechas ya estaba decidido. Por la fecha 35, Barcelona visitaba al Deportivo en busca del punto que confirmara que la Liga 2017-18 es la 25ª que levanta en su historia. Y el local, recibiendo al líder para confirmar que la diferencia que tiene con el 17° es inalcanzable y su destino en la próxima temporada está adscrito a la Segunda División, como el de Las Palmas y el Málaga.

El empate bastaba para que los catalanes se consagraran. El escolta Atlético de Madrid había ganado horas antes al Alavés y quedaba a ocho puntos del Barça, que aún tiene un partido menos, pero, aunque igualaran en puntaje al final de la Liga, el 1-1 entre ellos en el Metropolitano y el 1-0 en el Camp Nou les adjudicaba el título. Los colchoneros se impusieron 0-1 al equipo de Maripán (en cancha todo el partido), que sumó minutos por primera vez desde la fecha 23, con un gol de penal de Gameiro. La última aparición del chileno en el once estelar había sido, justamente, ante Barcelona por la jornada 21.

En el estadio Riazor se enfrentaban realidades opuestas pero que estuvieron parejas por 75 minutos. El Barça se impuso por fútbol y por Messi, que marcó un triplete y lideró al campeón. Coutinho anotó el otro, mientras Lucas Pérez y Emre Çolak descontaron para el local.

Dos minutos después del 2-4 defintivo y más para los aplausos que otra cosa, Iniesta ingresó por Rakitic, en el primer partido después de confirmar que deja el Barcelona. Al volante lo ovacionó todo el estadio y tanto rivales como compañeros lo abrazaron despidiendo su última liga española. La emoción en su rostro y la alegría de un nuevo título eran evidentes en un jugador que ha ganado todo lo que ha jugado.

El Barcelona consagra una temporada en la que los errores del Real Madrid la fueron decidiendo prontamente. Messi y compañía estuvieron en la cima desde la tercera fecha, demostrando la solidez que los tiene aún como único invicto. Así también, el triunfo 0-3 en el Santiago Bernabéu en diciembre fue gráfico de la diferencia que hoy se refleja en la tabla. Además, el duelo personal entre el argentino y Cristiano Ronaldo se termina definiendo por la Pulga, cuyos 32 goles lo tienen como pichichi ante los 24 del portugués.

Tras el pitazo final en Riazor, los campeones se abrazaron y haciendo una ronda tomados de las manos celebraron el séptimo títulode Liga para los culé en la última década. Luego, en el camarín, se desató la mayor fiesta y al grito de "campeones, campeones, oé oé oé" todos saltaban y cantaban el nuevo hito. Las fotos en redes sociales también abundaban y las sonrisas las protagonistas en cada una de ellas.

Aunque faltan puntos por disputar, es la mayor diferencia que saca un campeón sobre su escolta desde la Liga 2012-13, cuando el mismo Barcelona se consagró con 100 puntos, 15 arriba del Real Madrid, a quien se medirá en la fecha siguiente.