Lionel Messi ficha por el Inter Miami. El anuncio impacta al mundo, sobre todo porque se trata del equipo de otra leyenda: David Beckham. Bastan esos nombres para asociar la operación a millones de dólares, lujo y glamour. La ciudad que servirá de base aporta otro tanto: es una de las principales de Estados Unidos, donde la presencia latina se siente. Una sigla completa el cuadro: el argentino arriba a la MLS, la principal competencia futbolística del país, una liga emergente que puja por posicionarse ente las mejores del mundo desde un mercado que tradicionalmente le resulta indiferente al fútbol, pero que se prepara para el próximo desafío: organizar el Mundial de 2026, en conjunto con México y Canadá. Chile, de la mano de Eduardo Berizzo, aspira a estar en esa competencia global.
“Escribimos la historia de un club de fútbol en una liga de soccer’, una historia como ninguna. Porque nuestro fútbol nace del mismo ADN de fútbol un deporte para todos. Porque nuestro fútbol nace de la Libertad para Soñar de nuestra afición. Y como el fútbol y nuestra afición, nuestro club es impulsado por la pasión. Y como el fútbol y nuestra afición, nuestro club une a las personas. Y como el fútbol y nuestra afición, nuestro club es local e internacional”, describe la entidad, en una declaración de principios que publica en sus plataformas oficiales. “Somos Inter Miami CF y el Sur de Florida es nuestro hogar. Libertad. Unidad. Fortuna”, plantea, a modo de slogan.
El estadio y un ‘chileno’
Messi se encontrará con un técnico argentino: el equipo lo dirige Javier Morales, en condición de interino. Antes, estuvieron el uruguayo Diego Alonso y el inglés Phil Neville. En la plantilla hay otros compatriotas, como Franco Negri, Benjamín Cremaschi y Nicolás Stefanelli. También milita ahí el ecuatoriano Leonardo Campana.
Sin embargo, el nombre más atractivo para Chile es otro. En la plantilla figura el delantero Robbie Robinson, a quien Martín Lasarte intentó convencer para incorporarle a la Selección. El delantero alcanzó a venir a Juan Pinto Durán y a comprometerse con el cuerpo técnico de la Roja para defenderla. Sin embargo, a última hora, se desdijo y se marchó.
Con el tiempo, asumió su decisión y los costos que conlleva. “Tal vez al pueblo chileno no le gustó, pero es mi carrera y yo tomo mis propias decisiones. Si eso me ayuda o me hace daño, lo que sea, pero soy responsable de mí mismo y soy un hombre, así que creo que hice lo correcto”, manifestó en una entrevista a Miami Total Fútbol, en un tono fuerte.
Esa vez, había explicado sus razones en Instagram. “Quiero agradecer a los aficionados, jugadores, entrenadores y empleados de @laroja por su caluroso recibimiento al tener el honor de unirme a la concentración de la selección nacional. Realmente he disfrutado entrenar con ustedes y me siento muy agradecido por como me han tratado. En este momento, he decidido regresar al sur de Florida para tomarme un tiempo para evaluar a cuál selección voy a representar, mientras ayudo a @intermiamicf a llegar a los playoffs”.
Un club joven
El Inter de Miami nace el 28 de enero de 2018. La MLS anunció en esa fecha que la ciudad del sur de Florida recibiría a la vigesimoquinta franquicia de la competencia. El club llegaría a llenar la plaza que había dejado el Miami Fusion, que se extinguió en 2002.
Beckham entró en escena en 2013, un año después de que se conociera la intención de reposicionar a la ciudad en el torneo. El astro inglés mantenía el derecho de crear un club desde 2007, cuando militaba en Los Ángeles Galaxy, al que defendió en dos períodos, antes de finalizar su carrera en el PSG. La licencia le fue adjudicada solo cuando, en conjunto con su grupo inversor, garantizaron que podrían construir un estadio con las mejores comodidades posibles.
En enero de 2018, finalmente, se le da el puntapié inicial a la aventura. El 5 de septiembre, se da a conocer el nombre de la nueva escuadra: Club Internacional de Fútbol Miami. Inter Miami es su forma abreviada. Así se conoce en el mundo entero. No tiene parentesco alguno con la versión italiana de Milán ni con la brasileña de Porto Alegre.
Los argentinos Matías Pellegrini y Julián Carranza se convirtieron en los primeros jugadores que ficharon por la institución. El mexicano Rodolfo Pizarro se inscribió en la historia por un logro: fue el autor de los primeros dos goles. Se los marcó al Philadelphia Union, en un amistoso, y al DC United, en un duelo oficial. El segundo es el primer tanto institucional en la MLS. Pizarro tiene otro título: la suya es la transferencia más cara en la historia del club, que pagó US$ 12 millones por su ficha, que pertenecía al Monterrey. Antes de Messi, el nombre más rutilante que habían tenido en su equipo también fue argentino: Gonzalo Higuaín.