Lionel Messi tiene una nueva oportunidad. El delantero comandará a la renovada selección de Argentina en la Copa América y disputará por quinta vez en su carrera el torneo continental. El astro del Barcelona iniciará este sábado, ante Colombia, su participación en el campeonato donde buscará, una vez más, consagrarse como campeón con la Albiceleste y romper, así, la maldición que le pesa con el equipo nacional.
La Pulga registra presencias en las copas de 2007, 2011, 2015 y 2016. Suma, en total, 21 partidos, con 13 triunfos, siete empates y apenas una derrota. Registra ocho goles y once asistencias, pero el título sigue siéndole esquivo.
En 2007, el zurdo apenas irrumpía en un equipo donde otros cargaban con la responsabilidad. Luego, en 2011, no pudo romper la irregularidad argentina que, jugando en su país, apenas pudo avanzar hasta los cuartos de final. En 2015 y 2016 fue cuando estuvo más cerca, sin embargo se topó con la Generación Dorada de Chile y se tuvo que conformar con disputar la final.
"Ya está, se terminó para mí la selección. Lo intenté mucho, pero no es para mí. Me duele más que a ninguno no poder ser campeón con la Argentina. Me voy sin poder conseguirlo", dijo después de la final de 2016, en Estados Unidos, dándose por vencido. Tres años después, sin embargo, está de vuelta, a la cabeza de un elenco joven y con la ilusión renovada. Su nuevo sueño se inicia este sábado en Salvador (18.00 de Chile), consciente de que tal vez no sea la última, pero sabiendo también que cada vez le quedan menos chances para botar al fin su frustración.