El Barcelona y la Juventus se despidieron de la Champions League. No fueron capaces de superar al PSG ni al Porto. Se van de la competencia en octavos de final, lejos de sus habituales pretensiones de protagonismo en la principal competencia europea a nivel de clubes. Ambos reveses se conjugan en un hito: por primera vez en 16 años, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, los máximos referentes del fútbol mundial en esta era, quedaron marginados de la recta final de la disputa por la Orejona.
Es el fin de una era. Así, por lo menos, lo ha remarcado la gran mayoría de los medios en el mundo. Hay que remontarse a 2004 para encontrar la última ocasión en la que ni La Pulga ni CR7 estuvieron al menos entre los ocho mejores del certamen. Ambos parecen lejos de su momento de gloria. Cristiano no volvió a disputar una final de la Champions desde que salió del Real Madrid y el argentino solo ha disputado una final en los últimos 10 años y ha ganado apenas un título.
La caída de Messi y Cristiano coincide, además, con lo que podría considerarse un recambio generacional en el certamen. Figuras como Kylian Mbappé (autor del gol parisino en la igualdad de ayer) y Erling Haaland, el máximo referente del Borussia Dortmund, empiezan a tomar el testimonio a nombre de las nuevas figuras en el fútbol mundial. Otro signo inequívoco de un cambio de era.
“Un error absoluto”
En la Juve, las miradas apuntan a Cristiano. La llegada del portugués supuso el aumento de las posibilidades de conseguir una corona que para el club italiano resulta esquiva desde 1996. Sin embargo, la nueva decepción, que se suma al registro de que en las tres ocasiones en que ha defendido a la Vecchia Signora en el torneo no ha superado los cuartos de final, lo pone en el centro de las críticas.
En ese contexto, Gianni Cobelli, ex presidente del club turinés, se transforma en su principal enemigo. “Fichar a Cristiano Ronaldo fue un error absoluto. Lo dije desde el primer día. Es un gran jugador, un campeón, pero demasiado caro. Ahora todo está en manos de la Juventus, que le paga un millón de euros por cada gol que marca”, declaró en ‘Radio Punto Nuovo’.
El exdirigente fue más allá. “Ahora, la Juventus necesita una reconstrucción y debería prescindir de Cristiano Ronaldo al final de la temporada”, sentenció.