Como si los problemas por la temprana en el Mundial de Rusia no le bastaran, Alemania agrega otro: la renuncia del volante Mesut Özil a la selección, producto de las múltiples críticas y cuestionamientos que ha recibido por reunirse con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, con quien se tomó una fotografía.

La familia de Özil es turca, razón por la cual el futbolista siente un natural apego a sus orígenes. Sin embargo, la opinión pública germana reaccionó con rechazo, al punto de que exigió su salida del combinado, lo mismo que en el caso de Ilkay Gundogan. Ante esa situación, el volante del Arsenal fija su postura a través de un extenso comunicado que publica en su cuenta en Twitter.

"Para mí, hacerme una foto con el presidente Erdogan no tiene nada que ver con la política o con las elecciones, sino con el respeto hacia el máximo cargo del país de mi familia". manifiesta, mientras deja claro que no volverá a disputar un encuentro con la Mannschaft si siente que sigue recibiendo rechazo o manifestaciones racistas.

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