La definición del Grupo C prometía ser emocionante. Y así fue. Por un lado Argentina y Polonia se enfrentaban en busca de los octavos de final y, por el otro, México y Arabia Saudita se medían persiguiendo el mismo objetivo y con un ojo puesto en lo que iba sucediendo en el otro duelo. La tensión se apoderó del ambiente en el Estadio Lusail. La Tri necesitaba ganar por una buena diferencia y esperar que el otro partido no terminara en empate. Rozó la hazaña, pero no le alcanzó pese a imponerse por 2-1.
Los aztecas salieron a la cancha con la imperiosa necesidad de anotar, ya que era una de las dos selecciones que todavía no lo había conseguido en el Mundial de Qatar (la otra es Uruguay), por lo que desde muy temprano los esfuerzos se concentraron en llegar al arco rival. A los 2′, Vega tuvo el primero, pero el arquero Al-Owais estuvo soberbio para evitar el tanto.
En el minuto 13′, el cuadro árabe tuvo una buena posibilidad. Un tiro libre de Kanno se fue apenas desviado por sobre el horizontal. No obstante, fueron los del Tata Martino quienes se adueñaron del balón, aunque en la primera mitad no estuvieron finos para concretar. Gallardo y Pineda tuvieron opciones de anotar, pero fallaron en la toma de decisiones.
Ambas selecciones se fueron al entretiempo con un resultado que no les servía, por lo que necesitaban hacer en el complemento mucho más que lo que mostraron. Y, peor aun, el tanto de Argentina en el inicio del segundo tiempo le puso más presión todavía a la Tri, que con ese resultado no solo necesitaba vencer a Arabia Saudita, sino que golearla o que la Albiceleste aumentara su diferencia contra los polacos. Martino lo sabía y por eso movió la banca al regreso.
Apenas dos minutos transcurrieron para que el marcador se moviera. Tras un córner y un desvío de Montes, Henry Martín remató en el área chica para abrir la cuenta. La ilusión latinoamericana adquiría un nuevo brío y a los saudíes les costaba dos tantos la clasificación. En las tribunas, Gianni Infantino miraba con mucho interés lo que la parte final estaba ofreciendo.
México no se quedó ahí y llegó rápidamente al segundo tanto. A los 52′, un estupendo tiro libre de Luis Gerardo Chávez dejó sin opción al arquero rival y, con mucho tiempo por delante, el milagro se puso a la vuelta de la esquina.
Para conseguirlo, los aztecas necesitaban anotar otra cifra más, porque en caso de empatar en diferencia de gol con Polonia, el siguiente criterio de definición era el de las tarjetas amarillas, que tampoco los favorecía. A los 73′, Chávez tuvo en sus pies el tercero, pero el arquero estuvo brillante para sacar ese tiro libre que se colaba en un ángulo. Tres minutos más tarde, Pineda desaprovechó la oportunidad con un tiro apenas desviado.
Los instantes finales fueron electrizantes. Martino mandó a la cancha al argentino nacionalizado Rogelio Funes Mori y a los 87′, el juez le anuló el tercero a Antuna por una posición de adelanto. Sin embargo, en un descuido, llegó el descuento de Aldawsari (90+5′) que le puso la lápida a México.
Ficha del partido
Arabia Saudita: Al-Owais; Al-Tambakti, Al-Amri, Al-Bulaihi (37′, Sharahili); Al-Ghanam (88′, Bahbri), Al-Hassan (46′, Madu), Kanno, Abdulhamid; Albrikan, Al-Shehri (62′, Alobud), Aldawsari. DT: H. Renard.
México: Ochoa; Sánchez (86′, K. Álvarez), Montes, Moreno, Gallardo; Álvarez (86′, Funes Mori), Chavez; Lozano, Pineda (77′, Rodríguez), Vega (46′, Antuna); Martín (76′, Jiménez). DT: G. Martino.
Goles: 0-1, 47′, Martín; 0-2, 52′, Chávez, tiro libre; 1-2, 90+5′, Aldawsari.
Árbitro: M. Olivier (ING). Amonestó a Al-Shehri, Al-Hassan, Al-Tambakti, Madu, Al-Amri y Bahbri (ARA); E. Álvarez (MÉX).
Estadio Lusail. Asistieron 84.985 espectadores.