Endrick aterriza en España para sumarse a las filas del Real Madrid. En el elenco ibérico esperan repetir la historia que tuvieron con Vincius Junior, quien ahora es uno de los atacantes más determinantes del planeta, pero llegó directo desde Flamengo cuando todavía era juvenil. Ahora, el delantero de 17 años, arriba procedente desde Palmeiras. Pese a su corta edad, estuvo en la Copa América y, de hecho, fue titular ante Uruguay. Aunque ese día su actuación no fue la mejor: dio solo dos pases buenos. El colectivo del Scratch no lo acompañó.
Dejando atrás el trago amargo del certamen continental llevado a cabo en Estados Unidos, que finalizó este domingo, el ariete concedió una entrevista al medio L’Equipe. Allí reveló una curiosa situación que lo liga a los merengues. “Mi historia con el Real Madrid empezó antes de que yo naciera. Mi padre quería llamarme Di Stéfano, pero mi madre se negó”, contó. El delantero tiene más formas de ligarse a su nueva escuadra: “Mi padre todavía tiene una foto y un diploma enmarcado de una academia del club en Brasilia. Son señales, es como si este matrimonio tuviera que suceder. Ya he estado en Madrid dos veces. Conocí el estadio Santiago Bernabéu, pude conocer a Ancelotti y ver las caras de mis futuros compañeros”.
“Vini me ayudará a integrarme. Es un jugador extraordinario”, añadió Endrick. El novel futbolista, además, se entusiasma por jugar con Kylian Mbappé. “Con su llegada, parece un equipo de videojuegos. Espero que nos convirtamos en un grupo de amigos. Sobre el terreno, cuando tienes la velocidad de Mbappé, el regate de Vini, el talento de Rodrygo, la inspiración de Bellingham, la técnica de Modric. Es la mezcla perfecta. Espero hacer historia en este club”, afirmó.
El ruido con Di Stéfano
Las declaraciones de Endrick han generado ruido en todo el mundo. Incluso algunos medios argentinos se han sorprendido de la intención del padre del brasileño de llamarlo como un exjugador transandino. “Endrick y el curioso nombre que su padre quiso ponerle ¡de un argentino!”, titularon en TyC Sports.
El peso histórico que se carga el oriundo de Taguatinga con su revelación no es menor. Alfredo Di Stéfano es uno de los nombres más importantes del Real Madrid. Una leyenda para la Casa Blanca. Llegó en 1953, procedente de Millonarios de Colombia (antes había brillado en River Plate), y se mantuvo hasta 1964. En sus 11 años en el club blanco sumó ocho títulos de LaLiga, una Copa del Rey y cinco Copas de Campeones (la actual Champions League). Luego, desde 2000 hasta su fallecimiento, fue presidente honorifico del club.
En sus años activo, principalmente a finales de la década de los 50, era considerado el mejor jugador del planeta. Por muchos fue calificado como el más destacado de la historia, hasta la irrupción de Pelé. De hecho, en España, algunos suelen ubicarlo por encima del astro brasileño. Aunque esa aseveración perdió fuerza con las décadas.