Lo de Miami ya no es sorpresa. El octavo sembrado en la Conferencia Este venció 11-105 en casa de Boston Celtics y dejó la serie 2-0 a su favor, con la posibilidad cierta de cerrar la serie en su casa, donde enfrentará los dos próximos encuentros para llegar a la gran final de la NBA.
Porque la desesperación era de los locales. Después de perder en el primer partido de la serie, el quinteto que dirige Joe Mazzulla intentó sacar ventaja al inspirado equipo que terminó octavo en la temporada regular.
Pero tampoco pudo hacer mucho. El primer cuarto terminó con la mínima ventaja de 25-24 en favor de Celtics, aventurándose a una prematura pesadilla que lo podía comenzar a dejar afuera de la gran final.
Sin embargo, la franquicia de Florida ponía en constantes aprietos a uno de los equipos más ganadores de la historia. Así sacó una ventaja de cinco puntos en el segundo acto para llegar arriba en el marcador antes del mediotiempo, con un parcial de 54-50, con una gran actuación del jugador de la reserva Caleb Martin quien completó 14 puntos en la primera mitad.
Eficiencia final
En el tercer acto se dio cuenta que estaba en juego la llave. Reaccionó en su juego, mejoró la defensa y comenzó a elegir mejor sus tiros. En esa dinámica, Jayson Tatum asomó en propiedad y anotó 15 puntos en el cuarto para conseguir un parcial de 33-21.
Una diferencia que le permitió a Celtics llegar al último cuarto con una ventaja de 83-75, cuando incluso estuvo con una diferencia de 12 puntos que entregaban una luz de esperanza para lograr el triunfo.
En el período final, la franquicia de Massachusetts llegó a estar hasta 9 puntos arriba de Miami. Sin embargo, los pupilos de Erik Spoelstra nunca perdieron la calma. Sellaron el tiro de tres a su rival y, cuando faltaban tres minutos, se pusieron en ventaja para aumentar la pesadilla del número dos de la temporada regular.
Cuando quedaban 35 segundos para el término del tiempo reglamentario, el Heat logró una diferencia de cuatro puntos a su favor con el objetivo cercano de llevarse el segundo partido consecutivo en el TD Garden, el cual logró con un marcador de 111-105.
La gran figura del cuadro que gerencia el mítico Par Riley fue el pivote pivote Bam Adebayo, quien terminó con una planilla de 20 puntos, 17 rebotes y 9 asistencias.
Ahora, la franquicia de Florida tiene la gran opción de cerrar la serie en su casa, donde jugará el tercer y cuarto partido de la llave, el domingo y martes, respectivamente.