Un día después de la foto de familia de los presidentes de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, del anuncio oficial de la candidatura conjunta al Mundial 2030, el chileno Michael Boys (43), coordinador general de eventos de la FIFA, vuelve a aterrizar el proceso: "Conseguir el entusiasmo de cuatro presidentes es tremenda noticia; no siempre se tiene ese nivel de respaldo. Debe traducirse en apoyo. Si el Mundial se jugara mañana, ni los cuatro en conjunto, ni ninguno solo, podría recibir un Mundial. La buena noticia es que es en 11 años más".
¿Cuánto cuesta organizar un Mundial?
Es difícil de determinar. Operan muchos factores, como el objetivo de cada país. Y en este caso serán cuatro. El segundo elemento es que aún no hay un libro de cargos para 2030. Se iniciará dentro de seis meses. Y el tercero es que 2026 será el primero de 48 equipos. Lo relevante no es pensar en cuánto cuesta, cuántos estadios, si alcanza, sino en para qué queremos el Mundial. Qué queremos como conjunto. Preocuparse del lugar en que queremos estar el día después, el legado, que tiene varias dimensiones: infraestructura, social, desarrollo deportivo y humano.
¿Cuán lejos están los cuatro países de asumir el reto?
Lejos o cerca, también es relativo. Si es por penetración del fútbol, estamos lejos en primer lugar, seríamos favoritos. Si es por infraestructura, hay mucho por mejorar. No me atrevería a aventurar. Lo importante es el objetivo de los países. Es la tendencia post Barcelona 1992. Se dejó ver el evento por el evento. Fueron los Juegos para la ciudad y no viceversa.
¿Qué fortalezas tiene Chile?
Una tradición muy reconocida. Si se relaciona con el tamaño del mercado, ha recibido una gran cantidad de eventos. La Copa América, mundiales juveniles, vienen los Panamericanos. También opera la estabilidad, la infraestructura.
Usted conoce el Estadio Nacional. ¿Qué habría que hacerle para cumplir con los estándares?
Hay mucho que hacer. Múltiples alternativas para evaluar, incluso que no sea el Nacional. Santiago va necesitando otro recinto con las características que ha dado el Nacional en 80 años. No sería una idea descarrilada, habría que hacerle muchas modificaciones. Ha tenido renovaciones y viene una nueva para la final de la Libertadores. No es lo que tendríamos que discutir hoy. La discusión debe estar mucho más arriba.
El presidente de la Conmebol ve favorita" a la candidatura.
Si no lo dice él, quién lo va a decir. Es natural su entusiasmo y el de los países postulantes. Será duro, para cualquiera lo es; incluso para Estados Unidos, Canadá y México, que trabajaron muchos años. Hay que estar optimistas, pero también hay que ponerse a trabajar. Viene una parte técnica que hay que empezar a avanzar para que la postulación sea exitosa.