Mucha expectativa ha generado en el mundo tuerca la vuelta a las pistas del apellido Schumacher. Y es que el nombre del hijo del heptacampeón del mundo ha sido sondeado en varios equipos de la Fórmula 1 desde que comenzara a destacar este año en la Fórmula 3. Hoy, el alemán se tituló campeón en Hockenheim, lo que lo acerca a dar el salto a la máxima categoría del automovilismo.

En la carrera 2 de la última fecha del campeonato, Mick Schumacher finalizó en el segundo puesto y amplió la brecha a 51 puntos respecto de su escolta, Daniel Ticktum, quien acabó en la séptima plaza cuando solo queda una prueba para el término de la temporada.

El piloto de la escudería Prema Theodore Racing, llegó a la última fecha disputada en Alemania con 49 unidades de ventaja sobre su perseguidor, tras una gran segunda mitad de año. Si bien su inicio fue irregular, ganó ocho de las últimas 13 competencias antes de llegar a Hockenheim, cinco de manera consecutiva, quedándose a una del récord de Max Verstappen vigente desde 2014.

Más temprano en la jornada, Schumacher había sufrido una colisión en la carrera 1 que le impidió asegurarse el título anticipadamente. Sin embargo, su rival en la lucha por la corona solo pudo acabar quinto.

Con esta consagración, el llamado por muchos a ser heredero del piloto más exitoso de la historia consiguió los puntos necesarios para obtener la superlicencia que da acceso a la Fórmula 1. No obstante, su futuro todavía está por decidirse, ya que es probable que dé un paso intermedio en la Fórmula 2 antes de subirse a un monoplaza de la categoría reina.