El miedo de Tapia liquida a Colo Colo
Los albos caen por 2-1 ante Iquique en un partido donde echaron muchos de menos a Esteban Paredes y Jorge Valdivia, a los que el DT reservó por temor a que fuesen suspendidos. El Cacique deja ir otro partido clave para acercarse a los líderes.
Iquique 2-1 Colo Colo
Iquique: R. Naranjo; E. Carvajal, M. Blásquez, M. Zenteno, N. Peñailillo; J. P. Miño, C. Sierra; G. Bustamante; L. Rolón, E. Pernía (79', D. Fernández), H. Salinas (70', R. Becerra). DT: M: Riffo.
Colo Colo: A. Orión; F. Campos, J. Barroso, J. Insaurralde; Ó. Opazo (76', I. Morales), B. Berríos (64', G. Fierro), G. Suazo, D. Pérez; C. Pinares (64', N. Maturana), J. Valdés; L. Barrios. DT: H. Tapia.
Goles: 1-0, 70', R. Becerra, recibe en el área chica, controla, se perfila y fusila a Orión (I). 1-1, 90'+1', Insaurralde, en posición de adelanto (CC); 90'+5', D. Fernández, remate casi sin ángulo (I)
Árbitro: P. Maza. Amonestó a Miño, Blásquez (I); Insaurralde, Berríos, Maturana (CC).
Estadio Zorros del Desierto. Asistieron 6.217 personas
Colo Colo empezó a perder ante Iquique desde el momento en que Héctor Tapia decidió cuidar a Esteban Paredes y Jorge Valdivia, sus dos principales figuras. Para una determinación así, a estas alturas del campeonato y cuando el Cacique tiene que jugársela toda para remontar, definitivamente no hay justificación. Y menos por el simple temor a que fueran amonestados y quedaran suspendidos para el Superclásico del próximo sábado en el estadio Monumental. Los albos, por la posición en la que están, tienen que arriesgarse. No les queda otra si aspiran aún a ser campeones. El entrenador no lo entendió así y lo pagó muy caro en Calama, ante un conjunto celeste que se impuso con muy poco.
El cuadro de Pedreros volvió a usar una línea de tres en el fondo. La diferencia es que esta vez estaba sólo Lucas Barrios en punta. La Pantera aún no se acopla ni se adapta ciento por ciento al esquema y al estilo de juego de Tito. Se le nota un tanto desconectado, con una intensidad menor que la de la mayoría de sus compañeros. Hoy su presentación estuvo al borde del desastre. A los 27′ pifió evidentemente una buena opción y a los 80′, solo en el área chica, cabeceó hacia afuera cuando era más fácil echarla adentro. Eso, sin considerar las pelotas que perdió.
A su favor se puede decir que César Pinares es otro que no se consolida. Da la impresión que la ansiedad por hacer valer su fichaje lo hace jugar para sí mismo y no para el equipo.
Lo mejor de Colo Colo fue Valdés. El Pájaro creó ocasiones (Damián Pérez elevó un centro atrás suyo que era gol) y fue el único que exigió de verdad al buen portero Rodrigo Naranjo.
Pese a lo poco que tenía Iquique, Miguel Riffo estuvo impecable con los cambios y le dio una paliza a Tapia. A los 70′ metió a Raúl Becerra y en la primera que tocó venció a Agustín Orión. El gol es impresentable para la defensa alba: el nortino recibe solo, controla, se perfila, se acomoda y fusila al argentino. Todo, en el área chica.
El Cacique esbozó una reacción, esperando una individualidad, más que nada. El empate de Juan Manuel Insaurralde fue viciado, porque cuando sale el centro de Valdés el zaguero estaba adelantado.
Parecía que la igualdad era definitiva, pero en los descuentos los Dragones Celestes se arriesgaron, lo que no hizo el Cacique. Becerra dio en el palo y luego Diego Fernández (ingresó a los 79′), en la última jugada del partido, marcó un golazo casi sin ángulo. Merecido premio para un equipo que limitado en recursos se tomó el compromiso muy en serio.
Castigo para Tapia y para Colo Colo, al que la dosificación y el excesivo conservadurismo lo tienen cada vez más lejos de la cima.
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