El fútbol europeo sube el telón de la temporada 2022-2023, una muy particular porque tendrá la Copa del Mundo de Qatar en el medio. Si la semana pasada comenzó la Premier League, la Bundesliga y la Ligue 1, este viernes fue el turno de LaLiga de España, que tiene al Real Madrid como el campeón defensor. Más allá de las expectativas, hay un factor que ha alterado los planes de varios clubes de cara al estreno: el fair play financiero.

A grandes rasgos, se trata de un mecanismo de control económico de la UEFA hacia los clubes, que tiene como objetivo evitar el sobreendeudamiento, para asegurar su viabilidad en el tiempo. El fair play financiero busca controlar el gasto de los equipos para que no desembolsen más dinero del que ingresan. La masa salarial no puede superar el 70% de los ingresos de la institución.

Esta situación ha tenido en el paredón a varios elencos del fútbol español al no poder cuadrar sus números antes del arranque de la competencia. Al tener un límite salarial negativo, lo que se requiere es buscar nuevos ingresos o liberar jugadores para poder inscribir en LaLiga a los fichajes o a los renovados. Uno de los clubes que estaba más complicado en la previa al torneo era el Barcelona.

El cuadro culé tenía en la “lista de espera” a sus incorporaciones, pendientes a poder afirmar su economía. La figura que más sobresale es la de Robert Lewandowski. El delantero polaco llegó como la estrella para el plantel de Xavi, y así plantarle competencia a Karim Benzema en el Real Madrid, pensando en el Pichichi. El ex Bayern Múnich anotó sus primeros tantos por el club catalán en la goleada sobre Pumas de la UNAM, por el Trofeo Joan Gamper.

Además de Lewandowski, los otros con una situación similar, de cara a la primera fecha, eran los defensas Andreas Christensen y Jules Koundé, el volante Franck Kessié y el extremo brasileño Raphinha, ex Leeds United. También hay que contar a los renovados Sergi Roberto y Ousmane Dembélé. Sobre la hora, la institución liderada por Joan Laporta consiguió inscribir en LaLiga a todos sus refuerzos, salvo Koundé. “Sobre la bocina”, titula el diario AS en su edición de mañana, respecto a la coyuntura culé.

Si el grupo de futbolistas antes mencionados no podían estar en el duelo del sábado ante Rayo Vallecano, Xavi hubiese perdido con la delantera titular planificada durante la pretemporada, la que se perfila como estelar en la campaña: el tridente Raphinha-Lewandowski-Dembélé. Por lo tanto, asomaban alternativas como el neerlandés Memphis Depay y el gabonés Pierre-Emerick Aubameyang.

Pellegrini, a la espera

Encarrilada la situación del Barcelona, un equipo que espera es el Betis. Los verdiblancos debutan en LaLiga el próximo lunes, recibiendo al Elche de Enzo Roco, en el estadio Benito Villamarín. Hasta el cierre de esta nota, los béticos no habían podido inscribir a parte de su plantilla, debido al alto costo de los salarios.

Son siete los futbolistas que aún no ingresan a los registros de LaLiga. Uno de ellos es Claudio Bravo, que se apresta a tener una dura competencia por el puesto con el portugués Rui Silva. Los otros que faltan por incluir son el golero Dani Martín, el defensa Luiz Felipe, los volantes Andrés Guardado y Joaquín, el puntero Luiz Henrique y el delantero Willian José.

La ventana que se le abre es el posible traspaso de Marc Bartra al Trabzonspor por, aproximadamente, cinco millones de euros. Así, se destrabaría la situación para poder inscribir a sus jugadores que aguardan en el banquillo.

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