La falta de pago de los sueldos de los tres últimos meses hizo que los jugadores del club San José de Oruro, de la primera división de Bolivia, el cual es dirigido por Miguel Ponce, comenzaran este martes una huelga indefinida.
En declaraciones a los medios locales, el entrenador chileno aseguró que la situación "llegó al límite", ya que la deuda salarial con los futbolistas ya ronda el cuarto mes. "Hemos soportado esta situación por una cuestión deportiva y por el compromiso de los jugadores", indicó el Chueco, quien reveló que el atraso por salarios también afecta al cuerpo técnico, al que se le debe al menos dos meses.
Ponce manifestó que, desde su llegada a comienzos del año para dirigir al equipo de Oruro, la situación "siempre ha sido así" y que pese a esto los jugadores han mostrado su "disposición" para que el equipo funcione. "Se hace daño al sistema avalando algo que no está normal", remarcó. Según Ponce, incluso a algunos jugadores les deben hasta cinco meses de salario si se tiene en cuenta algunos meses pendientes del año anterior o el cobro de primas prometidas por los dirigentes del club orureño.
El DT recordó que "fue difícil" el último viaje del equipo para presentarse en Santa Cruz, ya que el dinero para costear la concentración en un hotel apareció al último momento. Los problemas de liquidez económica del equipo boliviano han sido constantes, incluso cuando consiguió el título del campeonato Clausura el año pasado a base de esfuerzo y relegando a segundo plano los meses impagos. "Esas cosas solo pasan una vez", dijo Ponce al referirse a aquel logro y al reclamo que dijo haber recibido de algunos hinchas para que el equipo siga entrenando.
El lunes, los dirigentes se comprometieron a cancelar el sueldo de mayo, con parte del dinero de la recaudación del partido que San José jugó ante Jorge Wilstermann el pasado fin de semana, pero no cumplieron. "Mientras no haya una solución completa, creo que es difícil que se vuelva atrás", sentenció Ponce. En un comunicado publicado en Facebook, el club boliviano detalló algunos pagos "exorbitantes" que ha realizado y señaló que el presidente de la institución, Wilson Martínez, "viene cancelando deudas de anteriores directorios".
"Es muy difícil enfrentar la adversidad cuando tu propia gente, la que dice amar a la institución, inventa falsos argumentos para generar polémica", concluye la comunicación que en su encabezado cuestiona la actitud de "hinchas y socios". San José ocupa la séptima posición del campeonato Clausura boliviano con 8 puntos tras siete partidos disputados.