La Selección golea a República Dominicana y Eduardo Berizzo toma aire. Ya no es un mero ejercicio de supervivencia. O perfectamente puede serlo. La Roja avanza a las semifinales de los Juegos Panamericanos con el ánimo a tope y se encamina a conseguir una medalla en la competencia continental, la exigencia que le planteó la dirigencia de la ANFP justo cuando todas las miradas están puestas sobre él por el zigzagueante rendimiento de la Roja en las Eliminatorias.
El alivio también llega a la ANFP, desde donde surge una especial valoración hacia el logro, aunque todavía sea intermedio. “Son campeonatos diferentes, pero ayuda a que la gente vea que hay un trabajo de fondo. No son fortuitos los resultados que han tenido la Sub 23. Hay un trabajo y se nota. Acá hay meses y más de un año de trabajo del partido que hicimos en Iquique con Perú, cuando se ganó 1-0″, acota Pablo Milad, el presidente del fútbol chileno.
“El fútbol es dinámico”
El dirigente aborda el cambio de estado de ánimo. “Siempre cuando los resultados no se dan, y lo digo en carne propia también, uno tiene que canalizar la frustración y el odio. Cuando se pierde, uno tiene que buscar algún culpable y eso es natural. Pero el fútbol es dinámico. Hay que seguir trabajando y esto va a servir mucho para la motivación de los jugadores”, sostiene, en relación a un cambio en la percepción pública respecto del trabajo del estratega a partir de los buenos resultados en el certamen que afronta con la que concibe como la generación de recambio para el combinado nacional.
Después del partido frente a México, Milad había fustigado la actitud de los fanáticos, quienes abuchearon al entrenador. “Uno como dirigente tiene que apoyar en cada momento, nos queda camino y hay que apoyar que es importante. Eso (los gritos contra el DT) da las malas energías a los jugadores”, comentó en esa oportunidad, a modo de blindaje para el adiestrador frente al ambiente negativo que enfrentaba.
Sin embargo, entre tanta felicidad, Milad le vuelve a plantear una exigencia al técnico. “Uno siempre está contento cuando gana, pero siempre con los pies en la tierra, sabiendo que necesitamos que los chicos se fogueen día a día, que tengan oportunidades para seguir mejorando y también tener la oportunidad en la selección mayor”, sostiene.
Luego, sin embargo, evoca un histórico recuerdo, que se transforma en la referencia para la siguiente etapa del torneo. “Vamos a luchar por una medalla, que es muy importante para nuestro país. El fútbol no entrega una medalla desde el año 87, cuando salimos segundos en Indianápolis, y queremos darle esto a todos los chilenos. Un triunfo y una medalla para seguir sumando y mejorar la ubicación dentro del ranking”, apunta, en relación a la ubicación del Team Chile en el medallero.
Después de la participación de Chile en Santiago 2023, Berizzo deberá pasar página rápidamente: el 16 de noviembre, la Roja se mide con Paraguay y cinco días después con Ecuador. En esos encuentros, el entrenador se jugará el puesto.