Pablo Milad aterrizó en Santiago con noticias, pero sin todas las respuestas. En un punto de prensa en el Estadio Monumental anunció que Chile tiene el apoyo de FIFA para organizar el Mundial Sub-20 de 2025 y de paso entregó actualizaciones sobre la bochornosa exclusión del país como sede del Mundial adulto de 2030.

Una de sus primeras declaraciones fue en torno a las negociaciones que se produjeron en el Consejo de FIFA para evaluar la viabilidad de un Mundial en el continente. “Se vio primero la forma de hacer un campeonato en Uruguay donde pudieran participar todos los campeones del mundo, que era una linda idea, pero la verdad que no tuvo un apoyo significativo para ello”, arrancó diciendo.

Después entregó los detalles la decisión final. “Se empezó a conversar la forma de llegar a un consenso de toda la organización mundial con respecto a la forma de celebrar, donde no hubo un acuerdo. Sabiendo que la CAF y la UEFA sumaban 109 votos, era muy difícil la presunta candidatura nuestra para lograr el Mundial. Fue una decisión exclusiva del Consejo de la FIFA, que está compuesto por 37 integrantes, donde nosotros manifestamos nuestro malestar por la exclusión, porque Chile fue excluido, donde FIFA pidió a Conmebol que tenían que ser tres representantes”, añadió antes de admitir que se sentían pasados a llevar como país.

También confesó según su opinión cuál fue la principal falencia del proceso y del comportamiento de sus pares sudamericanos. “El problema común que hubo entre la FIFA y la Conmebol fue un problema de comunicación con la Federación de Chile. A los integrantes del Consejo de la FIFA les llegó la información sobre este tipo de campeonato cinco días, seis días antes del Consejo. O sea, esto se sabía con mucha antelación, siendo cinco los integrantes del Consejo de FIFA de la Conmebol, donde no hubo ningún tipo de comunicación. La molestia nuestra, primero, se la hicimos saber al presidente Infantino, que fue la falta de comunicación, teniendo siempre una gran relación, mucho respeto entre las entidades”, enfatizó.

Finalmente contó que tendrá una instancia para hablar con Infantino y con el presidente de Conmebol, donde esperar encontrar la verdad de quién fue el que dejó afuera a Chile. “El 3 de noviembre nos vamos a reunir y yo voy a escuchar las dos partes, porque una dice que fue una propuesta de Conmebol y el presidente Domínguez dice que fue una resolución de FIFA. Entonces, yo tengo que sentarme a conversar con los dos en Río Janeiro a conversar, y ahí, en ese momento, cuando tenga toda la información, voy a ver la posibilidad de renunciar a mi cargo en Conmebol”, cerró.

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