El fútbol chileno vuelve a quedar al borde del paro. El Consejo de Presidentes rechazó la moción que presentó el directorio que encabeza Pablo Milad para evitar una crisis de proporciones: en la propuesta de bases del Campeonato Nacional de la Primera División, la ANFP elevaba a seis los futbolistas extranjeros que podían ser inscritos, pero mantenía en cinco los que podían actuar simultáneamente. El Consejo, máxima instancia del fútbol nacional se mantuvo firme en la postura de que todos pudieran actuar al instante.
La medida puede generar una fuerte reacción de parte del Sifup. El sindicato que agrupa a los futbolistas nacionales estaba declarado en alerta, lo que en la práctica ahora puede transformarse en una paralización de actividades, pues las bases han manifestado que están dispuestos a llegar hasta la movilización. De concretarse la acción de fuerza, se puede posponer el inicio de la temporada, que contempla la disputa de la Supercopa, entre Huachipato y Colo Colo, el 11 de febrero. Los clubes aseguran que el partido, programado en el Estadio Nacional, se disputará. Resta ver si los futbolistas se plegarán a las medidas de presión que, con seguridad, definirá la entidad que les agrupa.
Los votos
Según información a la que accedió El Deportivo, Audax Italiano, Everton y Unión La Calera rechazaron la moción del directorio. Huachipato, Ñublense y Universidad de Chile, en tanto, se abstuvieron. De esta forma, no se consiguió el respaldo necesario para que la propuesta que había impulsado Milad se concretara. Hubo 10 votos en favor de mantener la propuesta original.
Milad había optado por mantener una postura más conciliadora con los futbolistas, principalmente con el afán de evitar el descalabro que puede significar una suspensión de actividades cuando la planificación ni siquiera arranca. De hecho, durante este período se mantuvo en permanente contacto con Gamadiel García, el presidente del gremio de los deportistas, pese a las enérgicas señales de molestia que surgieron desde el Sifup.
“Con respecto a la movilización y a la puesta en alerta que tiene nuestro gremio, continúa en pie. Ya hemos hablado con los capitanes y lo más probable es que tengamos resoluciones pronto”, advirtió cuando el año recién comenzaba.
En ese plano fue que en el documento que les hizo llegar a los clubes planteó una idea que, si bien no satisfacía plenamente a los jugadores, al menos recogía parte de su inquietud. Además, incluyó incentivo respecto de la inclusión de jugadores juveniles, con la finalidad de darle un carácter más proteccionista a las mencionadas bases. Hubo otros gestos de acercamiento, como la liberación de los límites de edad y salariales en la Segunda División. Sin embargo, faltaba lo más importante. Y esa determinación dependía exclusivamente de los presidentes de los clubes.
De los clubes, finalmente, solo cedieron algunos, pero la voluntad no bastó para revertir la votación. La mayoría de hecho, ya inició sus trabajos con los planteles completos, en el entendido de que contaría con esa plaza adicional para un futbolista afuerino.