Colo Colo llega a la revancha frente a Palmeiras en el peor escenario que podía imaginar. Cinco derrotas consecutivas, con su goleador Esteban Paredes lesionado y Héctor Tapia seriamente cuestionado por el rendimiento exhibido por el equipo. Para colmo, deben remontar un 0-2 de visita ante un equipo que durante toda la Copa Libertadores ha recibido apenas cuatro tantos.
Evidentemente que el ánimo no es el mejor. El técnico albo intenta buscarle la vuelta a la crisis y ayer apeló a la épica en la conferencia de prensa que brindó en Sao Paulo. "Los únicos que creemos en la hazaña somos nosotros. Apelamos a ese trabajo de grupo y a las individualidades para sacar el partido adelante. No está fácil, pero nos vamos a jugar nuestras chances. Cuando empezó esto no teníamos muchas opciones de clasificar y lo logramos", expresó.
"Hoy lo que nos motiva es saber lo que nos costó estar acá. En la fase grupos debíamos ganar los tres partidos y eso el grupo lo entendió y se clasificó", añadió.
El DT también busca esa hazaña que resucite sus opciones de renovar en Colo Colo, las que hace un mes eran muy altas, pero que debido a los últimos resultados se enfriaron dramáticamente. De hecho, una derrota esta noche prácticamente sepultaría la posibilidad de permanecer en Macul. Además, aceleraría el proceso de búsqueda de técnico.
Ayer, hacia el final de su incendiaria conferencia de prensa, Gabriel Ruiz Tagle evitó profundizar en el futuro del entrenador e intentó quitarle presión. "La renovación del cuerpo técnico es un tema que está viendo la gerencia técnica. Hay que ver eso en el momento oportuno. Hoy no nos preocupa eso. Tenemos un partido muy importante que hay que sacar adelante. Después, a su debido tiempo, el club tendrá que definir a quién renueva entre el cuerpo técnico y los jugadores. Tito tiene nuestro respaldo. Ante Palmeiras no se juega la renovación. Valoramos su trabajo", manifestó.
Más allá de las afirmaciones de Ruiz Tagle, el clima puede tornarse insostenible para el entrenador en caso de que se produzca un resultado muy adverso en Brasil y una nueva caída el fin de semana ante Unión Española. Un escenario así dejaría a los albos a una derrota de su peor racha histórica y al estratega, en muy mal pie.
En la última práctica antes del partido de esta noche, Tapia intentó dilucidar sus propias dudas para enfrentar al Verdao. Al inicio de la jornada, se hablaba de una formación con Jaime Valdés como titular para darle compañía a Jorge Valdivia, dejando solo en ataque a Lucas Barrios. También sonó fuerte el ingreso de Esteban Pavez en desmedro de Pajarito, permitiendo que el Cacique emplee tres volantes de contención.
No obstante, hacia el final del día cobró fuerza la inclusión de Gonzalo Fierro y César Pinares, para reforzar el mediocampo e intentar cortar la generación de juego del Verdao. Asimismo, la labor de Óscar Opazo aparece como clave también, ya que jugaría más adelantado.
Colo Colo apuesta a la sorpresa, en una jornada que puede estar marcada por la gloria o por el adiós al sueño internacional, pero lo ensayado en Sao Paulo y las informaciones surgidas desde el interior, apuntan a que la prioridad es no regalarse atrás y así evitar el bochorno.