El Milan consiguió una hazaña de la que se hablará por años en Lombardía. El cuadro de rojo y negro perdía 2-0 ante Inter en el Derby della Madonnina que definía la Supercopa de Italia. Sin embargo, venció con remontada por 3-2 en Arabia Saudita con un gol de Tammy Abraham en el tercer minuto de descuento, tras una impecable asistencia del portugués Rafael Leao, la figura de la final.

Porque el equipo rossonero no tuvo miramientos en entregar la iniciativa. Su archirrival tomó la pelota, pero se veía con pocas luces para inquietar a Mike Maignan.

Aún así, a los 6 minutos, Lautaro Martínez estuvo muy cerca de romper su sequía goleadora. El argentino no pudo controlar la pelota con eficacia y permitió la reacción del zaguero milanista Malick Thiaw, quien sacó el balón de manera precisa.

Pero el partido estaba en el punto que querían los dirigidos de Sergio Conceiçao. Un duelo rocoso en la mitad de la cancha, donde controlaba de buena manera a los interistas, tras cortar los circuitos de un equipo que está acostumbrado a controlar a sus rivales con la posesión.

Claro que, a ratos, Internazionale encontraba algunos toques de luz para hacer daño al equipo rojo. Así ocurrió a los 23′, cuando Federico Dimarco impactó con fuerza la pelota para obligar a una reacción de Maignan.

Solo en los descuentos de la primera parte, la squadra neroazzurra logró sacar ventaja. Mehdi Taremi habilitó de manera perfecta a Lautaro Martínez, quien se sacó a su marcador con un enganche preciso para poner el 1-0.

Una conquista importante, no solo por la instancia y la prominencia del partido, sino también porque el transandino maquillaba una crítica de sequía, ya que solo había celebrado una vez en los once duelos anteriores.

Remontada histórica

En el inicio del tiempo complementario, el exequipo de Alexis Sánchez tomó las cosas donde las dejó. A los 47 minutos, el iraní Taremi pilló adelantada a la zaga del Milan y definió de manera perfecta para el 2-0.

Parecía que los actuales monarcas del scudetto tenían la Supercopa en el bolsillo. Sin embargo, el ingreso de Rafael Leao en el rival cambió la dirección del encuentro.

Pasaron solo segundos de la entrada del portugués cuando recibió una falta del armenio Henrikh Mkhitaryan que puso la pelota cerca del área. Theo Hernández remató a un costado de Yann Sommer para descontar, a los 52′.

Entonces, el duelo ganó en emociones y las aproximaciones se multiplicaron de lado y lado. Christian Pulisic la tuvo solo con un cabezazo débil, pero en la siguiente Martínez no pudo acomodarse para rematar al arco.

Aunque el Milan era más lúcido en sus intenciones. A los 62′, Rafael Leao ganó con velocidad en la izquierda y dejó solo a Tijjani Reijnders, pero el remate del neerlandés dio de lleno en la cabeza del zaguero interista Alessandro Bastoni. Instantes más tarde, Sommer sacó desde la misma línea el cabezazo de Álvaro Morata.

Palo a palo. A los 71′, el cabezazo de Carlos Augusto dio en el vertical, cuando los nerazzurri ya celebraban el gol. En la siguiente y en campo contrario, Leao volvió a ganar cerca del área y provocó la amarilla para Nicolo Barella.

A diez minutos del final, el Milan encontró premio a su insistencia. Theo Hernández desbordó en la izquierda y centró al medio, donde el norteamericano Pulisic se sacó a Bastoni para decretar el 2-2.

Cuando los jugadores ya pensaban en el final, Leao demostró que su ingreso fue clave después de asistir con sutileza a Tammy Abraham para el 3-2 final, en un duelo que dio un título y que puede ser el comienzo de una nueva era para el histórico Milan.