A la 10.00 horas del lunes comenzó el velatorio de Pelé en el estadio Vila Belmiro de Santos donde, según cálculos del equipo, cerca de 230.000 personas pudieron acercarse para brindarle un último adiós a O Rei después de su fallecimiento el 29 de diciembre.

El tránsito de personas fue constante durante las 24 horas que estuvo permitido el acceso a los restos del triple campeón del mundo, recibiendo a fanáticos incluso durante la madrugada. La única interrupción del paso de fanáticos por un costado de la capilla ardiente se dio a eso de las 03.00 con el fin de cambiar las flores que rodeaban el cuerpo de Pelé en el velatorio que dejaban a la vista de los presentes solo su rostro y manos. El entusiasmo era tal que en ese momento el tiempo de espera en la fila era aproximadamente de dos horas y media.

También de madrugada llegó el momento en el que la barra organizada del club Santos tuvo un momento para rendirle un homenaje a su manera. Los hinchas llegaron con lienzos, banderas y hasta bengalas a acompañar a la familia del máximo ídolo del club.

Visita presidencial

Una de las autoridades más esperadas durante esta jornada era la del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo arribo se dio cerca de las 9.15 horas. El dirigente progresista de 77 años, gran aficionado al fútbol, permaneció cerca de media hora y fue parte de un acto religioso.

Tras su salida, Lula publicó una fotografía en sus redes sociales sobre su visita en la que manifestó “adiós al rey. Descansa en paz, Pelé”.

Este fue el primer viaje oficial del Presidente dentro de territorio brasileño después de asumir la jefatura del Estado por tercera vez.

El cortejo

Después de que se cerrara el acceso al público y pasara la última persona que alcanzó a ingresar en la fila, llegó uno de los momentos más emotivos. El féretro de Pelé fue cerrado otra vez, desatando el llanto de su viuda Marcia Aoki y de sus hijos.

Tras unos instantes, cadetes de la Escuela de Barro Branco de la Policía Militar de Sao Paulo levantaron el ataúd y lo escoltaron hasta un carro de bomberos que cumplió el papel de carroza fúnebre para trasladarlo por la ciudad.

Durante todo el recorrido O Rei estuvo acompañado por las personas que permanecieron a un costado del camino para ser parte de la despedida. Allí abundaron los vítores hacia la figura del ex atacante, aplausos, banderas y hasta fuegos artificiales.

La procesión estuvo protegida por un operativo en el que participarán la Policía Militar, la Guardia Municipal y la Empresa de Ingeniería de Tránsito. Tras salir del estadio, el féretro recorrió el Canal 2 hasta la avenida da Paira, donde continuó hasta la puerta de la casa de Celeste Arantes, la madre de Pelé. En ese minuto se vivió otro e los momentos emotivos debido a la gran cantidad de personas que llegó hasta el lugar.

Posterior a aquello, el cuerpo de Pelé fue llevado al Memorial Necrópolis Ecuménico, para ser sepultado tras una ceremonia reservada para los más cercanos.

Homenaje en Río de Janeiro

En medio de la procesión el alcalde de la ciudad de Río de Janeiro, Eduardo Paes, informó a través de su cuenta oficial de Twitter que una de las calles que rodean el estadio Maracaná pasará a llamarse Avenida Pelé.

¡La Avenida Radial Oeste que rodea el Maracaná pasará a llamarse Avenida Pelé mañana! ¡El decreto se publicará en el Boletín Oficial de mañana!”, escribió.

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