Milovan Mirosevic dice adiós. El jugador de Universidad Católica anunció hace un par de semanas el fin de su carrera y, este fin de semana, cuando termine el torneo de Transición, dejará oficialmente el profesionalismo. Al respecto, asegura que no sabe realmente a qué dedicará su tiempo a partir del próximo años, ya alejado de las canchas. "No sé qué viene para mí. Estoy acostumbrándome a esta nueva vida. Va a ser una prueba para mí también", expresó a La Tercera. "Estoy dilucidando en qué área me puedo desempeñar mejor. Probando cosas. Conociendo áreas nuevas", agregó, en la previa de la ceremonia de los Héroes del Deporte, instancia en la que este medio premia a las personalidades del deporte más destacadas del año.
"Me he preparado. Hice el curso de entrenador. El fútbol es mi pasión, no es un misterio. Estoy ahí, buscando un lugar. Espero hacerlo lo antes posible", afirmó. Además, contó que extraña "todo" de la vida de jugador activo. "Fue lo que hice toda mi vida. Mi único trabajo. Es un proceso difícil. Se extrañan las concentraciones y todo. Pero está bien: los ciclos se cierran y hay que adaptarse", matizó.
Sobre la mala campaña del equipo de Las Condes, expresó que vivió el semestre "como un hincha más" y que ahora espera "que se acabe el año para que el equipo empiece con energías renovadas. Se viene un torneo largo y las cosas deben cambiar".
Además, le dejó un claro mensaje a Cristián Álvarez, que también anunció su retiro, pero luego dio pie atrás. "Aún es jugador. Tiene ganas de seguir jugando. Lo único que le digo es que, mientras pueda, tiene que seguir. Si tiene ganas y las posibilidades están, no hay por qué parar".
Finalmente, comentó su distinción como un Héroe del Deporte: "Estoy muy agradecido por estar acá. Por representar al fútbol. NO sólo con logros deportivos, si no la actividad en sí y los valores que implica y representa", cerró.
