El Ministerio del Deporte se desmarca de la fiscalización del Maratón de Santiago

CHULYO MARATON DE SANTIAGO
Chulyo cruza la meta, cuya cinta es sostenida por la ministra Pauline Kantor.

Pauline Kantor deriva toda la responsabilidad de las deficiencias de la carrera a la organización y afirma que lo ocurrido le debe servir de lección.



No había desfibrilador en la primera ambulancia que atendió a Claudio Agurto, el corredor fallecido en el Maratón de Santiago, el pasado domingo. Los participantes se quejaron de la falta de puntos de hidratación para combatir las elevadas temperaturas bajo las que se desarrolló la carrera. La organización de la prueba popular de mayor calado del calendario chileno se llenó de reproches. Se le imputan deficiencias en los protocolos de seguridad de la prueba. Todavía no se había referido a ellos la ministra del Deporte, Pauline Kantor, muy activa en la meta de la carrera y cuya cartera patrocinó el evento. Ayer lo hizo, con motivo de un punto de prensa en Viña del Mar promoviendo la actividad deportiva. Pero para lavarse las manos. l organismo que debe velar por el deporte chileno se desmarcó de lo ocurrido en Santiago.

"El rol fiscalizador lo cumple el comité organizador. Ellos son quienes toman los lineamientos que establece la IAAF respecto de cuáles son los requerimientos en los protocolos", expresó la ministra Pauline Kantor, al ser consultada por su papel en el evento. Lo curioso es que desde el año pasado la prueba no cuenta con certificación de la IAAF, por lo que sus exigencias no aplican a la prueba. El caso es que la representante del gobierno entiende que es la propia organización quien debe fiscalizarse.

"Cada carrera tiene un director médico que establece todas las necesidades que se requieren para cada una de las carreras, tomando en consideración la temperatura, la dificultad. Creo que lo que sucedió en la Maratón de Santiago es lamentable por la muerte de una persona y mandamos todas nuestras condolencias", añadió Kantor.

Lo que sí afirmó la ministra es que a partir de lo ocurrido deben tomarse medidas en futuras versiones. "Son aprendizajes que hay que considerar y, para la próxima versión, las exigencias tienen que ser mucho mayores en términos de seguridad y el cuidado de la salud de cada uno de los participantes", dijo. .

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