Ministra Orellana ocupa a Jordhy Thompson como ejemplo para nueva ley integral de violencia contra la mujer

La violencia contra la mujer sumó, en las últimas horas, un nuevo protagonista vinculado al fútbol. Matías Fernández Cordero, volante de Independiente del Valle, se sumó a Jordhy Thompson, quien cumple prisión preventiva en el marco de las denuncias que ha presentado su pareja, Camila Sepúlveda.

La problemática que tiene como apuntados a ambos jugadores sirve como ejemplo para justificar el fortalecimiento de las medidas de protección hacia la mujer. La iniciativa es impulsada por la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana. La secretaria de Estado ha sido una de las voces más críticas contra quienes incurren esa conducta. Especialmente si se trata de personas con figuración pública. Es el caso de ambos jugadores.

“Nosotros queremos tramitar una ley, la Ley Integral de Violencia contra la Mujer, porque introdujimos varias indicaciones que tienen que ver con el proceso judicial y medidas cautelares”, anuncia la ministra en una entrevista con radio Futuro.

La necesidad salta a la vista. “Estamos llamados a modificar la ley porque tiene muchos vacíos. Antes esto ni siquiera era un delito”, sostiene en lo medular de su declaración. Es en ese momento cuando alude, concretamente, al mediocampista de Colo Colo, sobre quien pesa la medida cautelar de prisión preventiva por los 45 días que dura la investigación por las agresiones en contra de su pareja.

“Tenemos un alto numero de casos como los de ese futbolista (Jordhy Thompson), que ante una golpiza se opta por salida condicional y no se pregunta a la afectada sobre el caso”, esgrime Orellana, como refuerzo de la motivación para introducir modificaciones en la legislación vigente.

La mirada procura ser amplia. “Capacitamos funcionarios, en donde algo a observar es la violencia en público, donde la persona no está al tanto de las repercusiones que sus actos tienen en la sociedad”, añade Orellana. “El Servicio al igual que la fiscalía, debe ser querellante y es hacia lo que apuntamos con la Ley”, agrega, en una consideración clave del enfoque que pretende dársele al nuevo cuerpo legal, en el sentido del respaldo que deben recibir las agredidas.

La reincidencia de los agresores es, en efecto, una de las inquietudes principales. “Tienen una conducta persistente, lamentablemente está enraizada, pero hay que dejar en claro que es en pleno uso de sus capacidades”, puntualiza Orellana en relación a la responsabilidad de quienes cometen estos delitos.

“Vamos a buscar la representación jurídica de la víctima”, había anunciado a comienzos de noviembre, cuando se conoció el nuevo episodio de violencia protagonizado por Thompson. “Además queremos señalar nuestra preocupación por la poca medición de riesgo que están teniendo las instituciones a cargo de la persecución y la sanción de este tipo de delitos. Hoy tenemos una reincidencia grave en el caso de este jugador de fútbol y también tenemos el caso de un alcalde prófugo, con el que se insistió en hacer una audiencia por Zoom, pese a que es evidente que un alcalde tiene muchas redes en la zona y existía un riesgo de fuga alto”, planteó en la oportunidad. El edil aludido es el alcalde de Renaico, Juan Carlos Reinao.