Minuto NBA: Popovich, el señor éxito
El técnico cumplirá en diciembre 20 años al mando de los San Antonio Spurs. Su legado es innegable: cinco títulos de liga y una franquicia modelo para todos.
Pocas veces en la historia del deporte, una lesión cambió para siempre la historia de una franquicia. Y lo que en ese momento asomó como la peor desgracia para los San Antonio Spurs, nos referimos a los problemas de espalda y del pie que afectaron al pívot David Robinson y que lo sacaron rápidamente de la temporada 96-97, terminó convirtiéndose en la llave para el arribo del hombre que no sólo alteró el rumbo de los texanos, sino que modificó la forma de conducir un equipo de NBA. Gregg Popovich, en ese minuto vicepresidente de operaciones de las espuelas, se aprovecharía de los malos resultados del quinteto para despedir al técnico Rob Hill y quedarse con su puesto. Desde ese momento, nada fue igual.
Veinte años después de aquel movimiento, visto entonces como un excesivo abuso de poder de este hijo de serbio ymadre estadounidense, pero con ancestros croatas, Popovich y los Spurs se posicionaron en la elite de la NBA. Cinco títulos en la liga, sólo comparable a los números de los
Lakers en estas dos últimas décadas, son quizás el más fiel resumen de una filosofía de vivir el baloncesto de este técnico, que el viernes alcanzó el séptimo lugar en victorias (1.099). Hombre de pocas palabras. Una caja de pandora en cada rueda de prensa. Enemigo de los periodistas, al punto de que muchos evitan entrevistarlo para no ser ridiculizados. Pero cerebro de una de las mejores organizaciones de la NBA. Su éxito, más allá de los títulos, se resume en lo siguiente: es el entrenador en actividad de las cuatro principales ligas estadounidenses que más tiempo lleva al frente de un mismo equipo.
Su influencia en la liga es innegable. Desde su rol de constructor de plantillas sin estrellas, un modelo que hoy en día intentan aplicar muchas franquicias pero sin el éxito resonante de San Antonio, hasta el de formador de técnicos. El caso más emblemático es el de Steve Kerr, quien estuvo bajo su mando como jugador en los Spurs en dos etapas. Hoy es el exitoso coach nada menos que de los Golden State Warriors.
Como cualquier persona que alcanza un gran éxito, además de trabajo duro, conocimiento e instinto, Popovich tuvo la suerte de su lado. Y aunque la lesión de Robinson en noviembre de 1996 pudo parecer una fatalidad, resultó a la larga todo lo contrario. Los Spurs, hasta el día de hoy, lo agradecen.
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