Mito Pereira cerró su participación en el Charles Schwab Challenge con cinco golpes bajo par en su tarjeta y metido entre los mejores diez jugadores del torneo que se disputa en Texas. El balance es positivo pese a que durante la semana osciló por muchas sensaciones.
Y al comienzo del día muchos pensaron que incluso iba a poder molestar a los líderes del evento. Entró al tee del uno con -6 en la cuenta acumulada, a cinco del líder momentáneo Scottie Scheffler. Pero cuando salió del green del dos ya había llegado a ocho bajo par.
Esos dos birdies consecutivos nada más entrar al campo provocaron que de un momento a otro Mito pudiese ser la gran sorpresa del día. Pero el envión no duró mucho más allá. Fue un momento álgido, pero fugaz.
Y es que tras eso, la ronda cambió de forma rotunda para el chileno. De los birdies consecutivos pasó a bogeys seguidos en el cuatro y el cinco, bajándolo nuevamente en la tabla. Aquel momento marcó el inicio de una ronda complicada, en donde no pudo volver a festejar. Para colmo otro castigó en la bandera nueva, dejando al de Pirque un acumulado de -5 en su tarjeta.
Y luego de esas primeras nueve banderas, la calma se posó sobre la ronda de Mito. Intentó con salidas potentes desde el drive y con grandes tiros de aproximación, pero el descuento no llegó. Sin dudas la poca precisión desde el green le dará vueltas a Pereira. En muchos hoyos tuvo chances para meter birdie, pero siempre se quedó corto.
Así pasó un largo periplo en donde no llegaron emociones y en donde paso a paso fue cerrando su ronda sin novedad. Ya todo estaba dicho y el domingo en Texas lo cerraría con un golpe sobre el par. Lo bueno es que lo sumado en las rondas anteriores de todos formas lo dejaron arriba.
Pese a la mal ronda del cierre, Mito logra quedar séptimo en el torneo, demostrando que lo del PGA Championship no fue mera casualidad. El nacional vive un momento de constante mejora, en donde ya se le está haciendo costumbre llegar al día final con chances. Hoy no aprovechó un buen arranque y terminó sin chances de molestar a los líderes.
Sigue en El Deportivo:
