Descomunal el cierre de Guillermo Pereira en el BMW Charity Pro-Am. No hay otra palabra que explique la ronda que firmó el chileno para terminar primero en Carolina del Norte y de paso asegurar su presencia inmediata en el PGA Tour. Con tres victorias en el Korn Ferry Tour esta temporada el chileno podrá subir directamente al circuito más importante del golf mundial.
Comenzó el día segundo, a tres golpes del primero, el estadounidense Justin Lower. La jornada sabatina, donde no firmó bogeys, le daban la confianza para este asalto final y el inicio fue arrollador. Dos birdies en los primeros dos hoyos fueron el atisbo de la jornada que se venía para el chileno. Estaba decidido a hacer historia. Sabía que ya tenía su puesto asegurado en el PGA Tour para la próxima temporada, pero Mito entiende que el presente es lo que vale. No quería esperar.
Por eso el bogey en el cuatro fue un golpe. Para levantar la corona tenía que estar encendido y no pensar mucho en ese error, pero era inevitable fijarse en la tarjeta de su rival, que seguía sin moverse en ese momento. El birdie de Lower en el seis agregó suspenso.
Pero el paso desde el hoyo 7 al 9 fue la radiografía de la temporada de Guillermo. Una llena de elogios y triunfos. Clavó birdie en esas tres banderas y quedó con -24 en la general (-4 en el día). La cima se compartía con Lower, quien muy alejado de la movida tarjeta del golfista nacional, seguía manteniendo la exigencia del campo en casi todos los hoyos.
Ambos comenzaron la segunda parte del día con un bogey. El destino los castigaba a la par, pero lo importante era despertar. Algo que Mito consiguió y su rival no. El americano siguió impávido, sin restar ni sumar. El chileno fue con todo y los birdies siguieron cayendo.
Restó golpes en el 11 para luego volver a vivir una racha de jugador clase mundial. Birdies en el 14,15 y 16. Ese es el estado de forma de Pereira, un jugador que sorprende y mejora cada día. Con la confianza a tope, el chileno deja en claro que su lugar ya es con la élite del golf. Que está para grandes cosas. Ahí lo espera su amigo Niemann, en lo que es el momento más glorioso en la historia de la disciplina en el país.
Lower intentó remontar en el 16, pero Guillermo ya estaba muy arriba. La tarjeta marcaba un contundente -27, tres golpes menos que el estadounidense, quien veía como se le escapaba la victoria. Hoy era el día de Mito. El cierre fue acorde a la exigencia del campo, una marca a esas alturas inamovible. Un cierre majestuoso con nueve birdies y solo un bogey durante el día. ¡Nueve birdies! jugándose el título y la promoción al nivel que todo golfista sueña cuando comienza su carrera. Sangre fría y corazón caliente.
El chileno con esto consigue ser el duodécimo jugador en obtener la promoción de tres victorias en la historia del Korn Ferry Tour y el primero desde 2016, poniendo la bandera nacional en lo más alto del segundo tour más importante del planeta. Todo es celebración para Mito. Corona, doblete y desde la próxima semana en el PGA Tour. Momento dorado para él y para el golf criollo.