El silencio se toma el green de la bandera 18 de Southern Hills. Nadie (y a la vez todos) quiere mirar a Mito Pereira. Solo un murmullo generalizado corta una imagen brutal. De liderar el PGA Championship durante casi todo el fin de semana, pasó a perder el major de forma cruel, con un doble bogey en el último hoyo.
Pero de aquel momento de dolor, el oriundo de Pirque también saca aprendizaje. Hizo algo histórico, y pese a que no consiguió el premio final, el camino recorrido ya lo puso en otro sitial. Sobre aquello reflexiona en esta entrevista con El Deportivo, días antes de volver a competir en el PGA. Aunque no se queda ahí. También tiene tiempo para hablar sobre Chile, Latinoamérica y sobre ese desenlace maldito.
¿Cuáles son las sensaciones con que se queda después del PGA Championship?
He tenido dos días para descansar, así que ya tengo ganas de salir a jugar de nuevo para tener una revancha pronto. Por otro lado estoy contento de haber podido tener ese resultado, obviamente no es el final que esperaba pero lo trato de tomar de forma positiva, que es saber que puedo ganar un major y que estuve peleando algo muy grande.
¿Se imaginaba dentro de los 50 mejores del PGA en tan poco tiempo?
Ponerme top 50 del mundo era una de las metas del año y obviamente es algo increíble haberlo logrado. Estoy feliz de estar en esta posición. Sin dudas, quiero seguir haciéndolo lo mejor posible.
Lo llevo al hoyo 18 de Southern Hills. ¿Por qué falló en la salida? ¿Fue un factor mental?
No te podría decir exactamente qué fue, pero obviamente un mal swing, en un momento no indicado. Era un tiro de salida que era difícil, era la primera vez que estaba en esa situación, creo que todo eso va sumando. Igual debo decir que he pegado tiros así mil veces y mucha gente pega tiros así un millón de veces, entonces no va a ser la última vez. No creo que haya algo clave, sino que es algo que puede pasar en un minuto.
¿Qué cambiaría de esa salida?
La estrategia era la indicada, quería hacer par para ganar directamente y no ir al playoff. Creo que seguiría pegando el mismo palo, creo que haría el mismo tiro, que es un tiro que pego bien bajo, con un poco de efecto de izquierda a derecha. Mirando hacía atrás quizás me hubiese tomado un poco más de tiempo, pero no lo sé. Con el diario del lunes es más fácil hablar, pero obviamente estaré mejor preparado para la próxima vez.
¿Qué pudo hablar con Joaquín Niemann después del torneo?
En ese mismo minuto es difícil decir algo aparte de “bien jugado, mala suerte en el último”, porque no hay mucho que alguien pueda decir para sacarte de esa situación. No queda más que apoyar a la otra persona y hacerle saber que fue un buen campeonato. Hablamos después por Whatsapp y me decía “saliste tercero en un major, es algo increíble”.
Otra postal del torneo fue verlo con Niemann, Ancer y Sebastián Muñoz en la última ronda, ¿La legión sudamericana lo ayudó ese último día?
Más que ayuda, es el poder convivir con amigos. Después de una ronda, de un día largo, poder ir a la casa (en los torneos suelen hospedarse juntos) y reírse, poder conversar de cualquier cosa, desconectarse de todo lo que genera tensión en el golf. Más que ayudar dentro de la ronda, es lo que ayudan afuera...pero eso de igual forma termina ayudando en tu golf.
Gracias a la explosión que están viviendo, ¿Latinoamérica se va a transformar en un continente importante dentro del PGA?
Primero que todo creo que en Chile se va a ver, y se está viendo, un crecimiento muy grande y creo que esto le da el pensamiento a la gente en Latinoamérica de que esto sí se puede hacer. Obviamente, estamos lejos de Estados Unidos, somos más chicos, tenemos menos acceso ,entonces quizás ver a siete latinos que realmente lo están haciendo bien puede dar muchas más esperanzas.
¿Qué falta para dar ese salto?
En Estados Unidos hay un millón de canchas públicas, hay mucho más acceso a jugar golf. En Chile no es un deporte popular, es caro, entonces es complicado. No sabría bien cómo hacer para darle más acceso a la gente; yo no puedo cambiar eso, creo que ahí entra la Federación, que está haciendo un trabajo para hacerlo más accesible para todos. Quizás empresas que puedan ayudar a masificar el golf, entonces creo que por ahí se tiene que partir. Igual creo que los resultados de Joaco y míos, pueden ayudar a generar ese incentivo en personas o empresas que quieran hacer crecer el golf.
Mucha gente piensa que los golfistas son robots. Pasan horas jugando y casi no gesticulan...
He jugado golf toda mi vida, creo que eso es un factor. Ya estoy muy acostumbrado. Pero también el tema mental lo vengo trabajando mucho desde el 2018 y una de las principales cosas es mantener una línea estable sin muchas emociones. Ni muy alegre ni muy enojado. Son cosas que se trabajan y que cada vez te van haciendo mejor.
Hace poco Garin dijo que estaba jugando golf, algo cada vez más común en los deportistas. Nadal, Alcaraz, Murray, Guardiola, Bale, Canelo Álvarez lo hacen también ¿Por qué cree que se da esto?
Es un deporte que cuando lo juegas de forma amateur, no es invasivo para el cuerpo. Si es que se van a andar en bicicleta quizás se caigan, en cambio acá es muy difícil lesionarse cuando lo haces de forma amateur. También tiene el hecho de que compartes con gente y que aparte es muy difícil, por lo que te da esa sensación de que todo el rato puedes ir mejorando. También te da un tema mental que no ayuda solo en el deporte, sino que en la vida.
¿Qué ha cambiado en el Mito que ganó los tres Korn Ferry Tour con este que ya está inmerso en el PGA?
Obviamente tengo más experiencia, estoy jugando bien al golf. En lo personal sigo igual, no creo que un triunfo me haga cambiar mucho mi personalidad. Solamente he crecido como golfista dentro de la cancha y eso me ha hecho tener mejores resultados.
¿Ha cambiado la repercusión externa?
Sí, esta semana por ejemplo vine al Colonial a jugar este torneo (El Charles Schwab Challenge) y todos me felicitaron, me saludaron y fue bacán poder sentirlo. Todavía no tengo el placer de ir a Chile desde que empecé esta temporada en el PGA, pero si tengo suerte en diciembre podré ir y estoy seguro que va a ser increíble. Se nota mucho el apoyo que he tenido desde allá y es increíble lo que ha crecido el golf, sobre todo la gente que sigue el golf.
¿Cómo ha sido la vida en Estados Unidos este último tiempo?
Estoy viviendo en Jupiter, Florida. Así que ha sido una buena experiencia. Desde enero que no voy a Chile, pero estar acá es muy cómodo para ir a los torneos y entrenar. Creo que venirme a vivir para acá fue una buena decisión.
¿Qué hace allá aparte de jugar al golf?
Vivo muy cerca de Joaco, así que hacemos asados, vamos a la playa. La verdad hago cualquier cosa que no sea golf. Me casé en enero así que estoy con mi señora mucho tiempo, pero la verdad es que cuando no tenemos campeonatos lo que más queremos es descansar harto. Venimos súper cansados, así que gran parte del tiempo es eso.