La jornada pintaba para un final electrizante. Las embarcaciones ya estaban posadas en las aguas de Puerto Montt, pero faltaba el invitado más importante: el viento. Pasaron las horas y los nudos no aparecían, el mar lucía como una laguna en su calma máxima. Los navegantes parecían resignados, si el reloj marcaba las 15:30 horas, todo acabaría como el día anterior. A las 15:29, sin embargo, se dio la sorpresa. Los Soto40 iban a hacer una regata que definiría al campeón. Finalmente, Mitsubishi, de Horacio Pavez, fue el que logró la gloria. Las demás clases no pudieron competir y los campeones fueron definidos por la jornada anterior.
En Mitsubishi es todo alegría. Toman cerveza, se abrazan y festejan su triunfo en la regata más importante de Chile. Toda la tripulación se tira al agua. Es una tradición. "La única forma de ganar, era correr", dice el chileno Juan Eduardo Reid, timonel del yate. De haberse suspendido la jornada, el campeón habría sido Itaú, que estaba puntero en solitario con 35 puntos, mientras el reciente campeón marchaba tercero al acecho, con 36 unidades.
La ruta Barlovento-Sotavento de ayer fue la más corta de todas (5 millas náuticas) y la de menor viento (5 nudos). "Yo soy una persona bastante agresiva navegando. Jugué al podio. Jugué a ganar", explicaba Aureliano Negrín, táctico del Mitsubishi, al término de la jornada.
Las condiciones provocaron que se modificara todo el podio respecto al día anterior. Itaú, líder durante la mayor parte de los días, finalizó, de hecho, en cuarto lugar, tras el campeón -que sumó 37 puntos-, Pisco Black -segundo con 40-, y Santander, tercero con las mismas unidades.
Y eso que esta temporada 2017-2018 no ha sido fácil para el equipo como consecuencia de los cambios. Sin ir más lejos, el táctico anterior era Antonio Piris, quien actualmente está de gerente en tierra del equipo Mapfre en la Volvo Ocean Race. En ese puesto tuvo que asumir Aureliano Negrín, quien antes se desempeñaba en la vela mayor. A estos cambios se sumaron otros completando un equipo muy joven. "Era el año que menos armados llegábamos, pero lo importante es que siempre luchamos", expresa Negrín.
El armador del yate es Horacio Pavez, quien en febrero cumplirá 80 años. Toda la tripulación le tiene un cariño especial y enfatizan que este triunfo es para él. "Para nosotros es nuestro padrino. Lo estimamos mucho. La principal alegría es haber cumplido con él", confiesa Juan Eduardo Reid.
Y es que Mitsubishi ha competido en la categoría Soto40 desde la Regata de Chiloé 2012, pero pese a los podios obtenidos, nunca la había ganado. "Es la alegría máxima. Sobre todo porque es la combinación de un trabajo bien hecho. Esforzado y preparado", culmina sonriendo Horacio Pavez.
Pero la vela nacional no se acaba aquí. La sexta y penúltima fecha del Campeonato Santander Oceánico se desarrollará en Algarrobo el 16, 17 y 18 de marzo.