Mohamed Salah es el futbolista de moda. El delantero del Liverpool encanta al mundo con su habilidad sobre la cancha y, también, por el perfil solidario que ha desarrollado. El último antecedente tiene que ver con una donación de US $450 mil, que realizó en pos de una campaña que promoverá la llegada de agua potable a los ciudadanos más desprotegidos de su natal Egipcio.
Con el dinero que entregará el jugador, la ciudad de Nagrig financiará la construcción de una planta para el tratamiento de agua residual, que se proyecta como una mejora sustancial en la calidad de vida de los habitantes de dicha ciudad, situada a 129 kilómetros de El Cairo y sumida en una profunda crisis social y económica.
En tanto, de acuerdo a lo informado por el diario egipcio Egypt Independent, el terreno donde se construirá la planta también fue donado por el futbolista. "Salah es un modelo a seguir para millones de personas. Es capaz de dibujar sonrisas en los rostros de la gente. Es el principal embajador de nuestro país en el mundo y le estamos muy agradecidos por todo lo que ha hecho por nosotros", dijo Ahmed Deif Sak, gobernador de Nagrig.
Este rol social no es nuevo en Salah que, a través de su fundación, ha ayudado a su ciudad natal desde sus primeros pasos en el profesionalismo. Como cuando compró la primera ambulancia de la zona, hace algunos años, o con la donación mensual de US $5 mil para la mejora de los servicios de salud. Actualmente, además, financia la construcción de un colegio y un sinnúmero de otras obras que lo elevan a la categoría de héroe nacional y estrella de la ciudad que lo vio nacer hace 25 años.