Momento para decidir

Héctor Tapia
Foto: Photosport.


La historia y la estadística dirán que Héctor Tapia redebutó con un empate frente a Curicó. Pero queda como un dato anecdótico frente a la titánica tarea que tiene por delante el nuevo DT albo. En los últimos meses, Colo Colo navegó por muchos conceptos. Desde la intensidad inicialmente prometida, hasta el acomodamiento que obtenía buenos resultados en el torneo nacional.

Bastó cruzar la cordillera para darse cuenta que eso no era suficiente. Colo Colo prometía entrega, pierna firme y ganas. Esto se vende bien y elimina la posibilidad de reproches en tiempos actuales. Pero en el concierto internacional, donde el esfuerzo es común y democrático, es absolutamente insuficiente si no hay talento diferenciador. La gracia es saber hacerlo brillar.

La incesante búsqueda del Santo Grial llevó a Guede a cambiar con los resultados, pero de acuerdo a tincadas personales. La búsqueda es legítima, así como también algunas consecuencias. La variación constante crea, a veces, desconcierto en el plantel y murmullos internos que traen algo de histeria aparejada. Estás conmigo o contra mí. Ambiente propicio para limitar el plantel a un reducido número de jugadores a considerar.

Para un futbolista es sano ver consecuencia en el plan a largo plazo y que el DT no se vuelva loco por uno u otro resultado. Los cambios viscerales tienden a confundir y perder identidad. Tapia lo sabe porque el olor a pasto lo vivió hace no mucho como futbolista. Si bien no puede meter mano a la conformación del plantel, sí puede desandar parte del camino hasta detectar las posible fallas y, con el mismo equipo, buscar la solución. Algo de eso mostró ayer, por ejemplo, con la vuelta de Barroso.

¿Y saben qué? Es sano que lo haga, independiente de los nombres. Para empezar, raya la cancha, lo que delimita la perspectiva del jugador. Lo enfoca y, a la vez, lo alivia quitando tensión. Como es intangible a veces, no se detecta y menos se valora, pero es vital.

En el largo plazo Héctor Tapia tendrá tiempo para reflexionar y decidir. Pero ya la próxima semana tendrá que enfrentar a este verdugo con piel de oveja (o delfín, si quiere hacer la analogía). Si va a tomar decisiones, este es el momento. Sentar las bases es prioritario para su trabajo futuro.

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