A un mes del retiro, Walter Montillo se toma el tiempo para realizar todas las actividades que la carrera futbolística le impedía hacer con regularidad. Las que más le entusiasman son las hogareñas. Compartir con sus hijos es parte de lo que más disfruta el ex mediocampista de Universidad de Chile. A lo otro que le ha dedicado tiempo el transandino es a responder entrevistas. Sabe que su salida del club laico sigue generando repercusión. Y, por eso, se toma el tiempo para analizarla. “Creo que ya estaba preparado para poder asumirlo. Si bien hace muy poco dejé de jugar, he estado en casa, tratando de estar más tiempo en familia, hacer los deberes. Estoy tranquilo, contento con lo que pude conseguir jugando... Era más ansioso cuando jugaba. Ahora, al no tener la responsabilidad de ponerme la camiseta el domingo, de cuidarme al máximo toda la semana para llegar bien al partido, es diferente. Disfruto más los partidos ahora que cuando jugaba. Tengo menos ansiedad que antes”, confiesa, en declaraciones al sitio dalebulla.cl.

En ese espacio, aprovecha para responderle al presidente de Azul Azul, Cristián Aubert, quien habló de su salida. “Ya hablé todo lo que tenía que hablar. Ahora, que digan lo que ellos piensen. Seguir tirando leña al fuego ya está. Ya dije mis verdades, por el otro lado estarán las otras personas que se quieren defender. Toda mi carrera me manejé de la misma manera, mirando a todos a los ojos, de frente. Lo que le tenía que decir se lo dije a él”, enfatiza.

Más tarde, responde a la aspiración institucional que manifestó el timonel. “La U puede ser como el Manchester City”, declaró Aubert en una entrevista a eldeportivo. Montillo disiente. “Todos queremos que el club crezca, pero estamos lejos, porque los logros deportivos en los últimos años tampoco fueron tan importantes”, sostiene.

Eso sí, evita profundizar respecto del devenir institucional. Por ejemplo, opta por no referirse al traspaso del control del club, que sale de las manos de Carlos Heller. “Es una decisión de ellos. Yo no tengo por qué opinar de ese tema. Es algo dirigencial. Quizás querían cambios o estaban buscando otras cosas, pero no soy yo quién para opinar de ventas de acciones y demás”, añade.

Lo que si aborda es la conformación del actual plantel, esta vez con un perfil más crítico. “El año pasado, cuando llegamos, se habían ido trece o catorce jugadores. ¿Cómo haces para armar un equipo nuevo y que encima saque resultados? En este torneo nos fue relativamente bien y, nuevamente, se van seis o siete. La verdad es que es muy difícil, pero son decisiones directivas. Ojalá que a la ‘U’ le vaya perfecto, con los que nos fuimos y los que llegaron. Pero es muy difícil conformar un equipo de un día para el otro, sobre todo si tienes una base medianamente armada. Es complicado”, concluye.