El estadio Monumental está en la mira de todos. El recinto que albergará hoy el partido entre Colo Colo y Palmeiras rendirá una prueba que será clave para las aspiraciones del Cacique de seguir ejerciendo la localía en Macul, en caso de avanzar en la Copa Libertadores.

Los serios incidentes que mancharon la victoria ante Universidad de Chile, por los que ya se castigó a los albos con dos fechas sin público para el torneo nacional, tienen a Colo Colo en la mira de la Conmebol. La entidad no quiere conflictos y ya se lo hizo saber a Blanco y Negro. La concesionaria ya ha sido multada en el marco de la Copa Libertadores por retrasos del equipo en el ingreso o retorno a la cancha, lienzos ubicados en lugares no autorizados y por el lanzamiento de fuegos artificiales.

En Chile ya tomaron medidas. Luego de los incidentes en el Superclásico, la intendenta de Santiago, Karla Rubilar, redujo el aforo a mil asistentes en las localidades de Arica, sector que recibe a la Garra Blanca, y que tiene una capacidad para 5.500 personas, y Lautaro. Además, los hinchas del elenco albo no contarán con elementos de animación.

En ByN no esconden su preocupación. Quieren dejar atrás la mala imagen que dejaron en la organización del Superclásico, según el informe que entregó Carabineros. Resguardarán todos los sectores y activarán de todas las cámaras de seguridad. También utilizarán las paletas detectoras de metales, una tercera línea de revisión y la contratación de 100 guardias adicionales respecto de los 400 exigidos. El "sellado" completo se realizó ayer, luego que se efectuara la presentación del VAR, en Macul.