A mediados de noviembre, antes de enfrentar a Uruguay, Iván Morales fue marginado de la selección Sub 20. La ANFP comunicó formalmente que la decisión se debía a "razones personales", sin entrar en detalles. Internamente, surgió la versión de la indisciplina. Y una más: que el ariete presentaba sobrepeso. Ninguna fue aclarada.
Ayer, Héctor Robles entregó el listado de 23 jugadores que defenderán a Chile en el Sudamericano de la categoría, que se disputará en el país. La Roja buscará la clasificación para el Mundial de Polonia. En la nómina aparece el delantero de Colo Colo que, para ser parte de la lista, bajó ocho kilos. Fue la exigencia que Robles le puso para considerarlo entre los 23 futbolistas que participarán del torneo que tendrá como sede principal a Rancagua. Hoy pesa 81,2 kilos y está cerca del ideal.
En Juan Pinto Durán, donde el combinado se ha preparado intensamente durante las últimas dos semanas, en una rutina que incluirá algunas pausas solo con motivo de las fiestas de fin de año, destacan la nueva figura del jugador, quien se incorporó esta semana a los entrenamientos con la escuadra de Robles. "Se le ve bien, afinado. Se tomó en serio el desafío que le pusieron. Está comprometido con la selección", dicen desde el búnker del equipo nacional.
Morales es uno de los jugadores con mayor presencia en Primera División entre quienes integran el listado. En 2018, disputó 13 partidos en la campaña de Colo Colo en el Torneo Nacional (marcó tres goles), dos en la Copa Chile y uno en la Copa Libertadores.
Por añadidura, es una de las principales esperanzas ofensivas del equipo. La otra es Nicolás Guerra, de Universidad de Chile.
El gran ausente del listado final es el cruzado Ignacio Saavedra, quien paga las consecuencias de la lesión que sufrió en el partido entre Temuco y la UC, cuando recibió una fuerte entrada del volante Mathías Riquero.
Tampoco está el también estudantil César Munder. Eso sí, el caso del jugador nacido en Cuba es distinto, pues no era seleccionable. Recién el viernes 28 cumplirá los cinco años de residencia que le permiten iniciar los trámites de nacionalización. En esa condición, se estima que la carta que lo acreditará como chileno recién se emitirá en febrero.