Sebastián Moreno se va de la ANFP. Acorralado por las sucesivas y numerosas renuncias de sus directores, al presidente de la asociación no le quedó otra que abandonar su cargo, en medio de las duras críticas por falta de liderazgo y enfrentado a muerte con los mismos clubes que lo pusieron en la testera de Quilín, tales como Unión San Felipe, Audax Italiano, Huachipato, Ñublense y Unión Española, entre muchos otros. Una rebelión que, finalmente, no pudo contrarrestar.
Durante la tarde de ayer, el abogado le informó de su decisión a los cuatro representantes del grupo opositor con los que se reunió, de manera virtual, a partir de las 18 horas, vale decir, Ricardo Pini (Unión La Calera), Felipe Muñoz (Rangers), Jorge Contador (Coquimbo Unido) y Leonardo Zúñiga (Melipilla).
En la cita también estuvo el único director que le quedaba en ejercicio, Marcos Kaplún. El ex directivo de Azul Azul tuvo un rol importante en la salida del timonel. Fue quien contactó a los líderes de la rebelión para buscarle una solución rápida al conflicto.
En la reunión, Moreno les anunció a los presentes, de forma verbal, que renunciaba al cargo, hecho que durante los próximos días oficializará por escrito.
Eso sí, su dimisión debe ser ratificada la próxima semana en el salón plenario. Por lo mismo, durante los próximos días se les enviará una circular a los clubes consultándoles sobre la realización de un Consejo de Presidentes para el próximo jueves. Tal como la vez anterior, se les pedirá a los equipos que informen si están de acuerdo en realizar la junta de manera virtual, debido a que la comuna de Peñalolén, donde se ubica la sede de Quilín, entrará en cuarentena por el Covid-19. Si un club llegase a negarse, tendrá que buscarse un lugar fuera de la comuna para realizar una cita presencial.
Los puntos en tabla para el consejo de presidentes serán la aceptación a la renuncia de Sebastián Moreno, citación a elecciones del directorio de la ANFP para fecha 30 de julio y la idea de generar una mesa de transición que se lleve a cabo durante este periodo. El 1 de agosto ya no irá más a Quilín.
Dentro del acuerdo al que llegó con los elencos de la rebelión, Moreno aceptó convocar a elecciones el próximo 30 de julio. En la reunión del miércoles, el timonel propuso elecciones el 31 de agosto de manera innegociable. Sin embargo, la rebelión lo presionó para que fueran antes.
Al final, serán el 30 del mes próximo. Sin embargo, durante todo este tiempo, seguirá ejerciendo como presidente, aunque será solo para temas burocráticos y legales como las firmas de los cheques, por ejemplo. Un día después de la elección, abandonará definitivamente la ANFP, de la que fue presidente por apenas un año y medio.
Desde el grupo que aboga por la gobernabilidad señalan que el acuerdo debe aún ser ratificado, pese a que visan la renuncia de Moreno. Lo que les preocupa son las condiciones de la transición. “Tiene que haber gobernabilidad y una transición ordenada”, dice un presidente de este sector.