A mediados de semana la Roma de José Mourinho sufrió un gran golpe. El conjunto de la Loba cayó por 1-0 contra la Lazio en los cuartos de final de la Copa Italia, situación que caló hondo al interior del camarín.

Y este sábado, en la previa del choque contra el Milan por la Serie A, Mourinho no se guardó nada para explicar la dolorosa derrota en el derbi romano.

Claro que primero partió por reafirmar su compromiso con la institución. “Llevo aquí dos años y cinco meses y soy la única persona de este equipo que no se ha perdido ni un solo entrenamiento”, comenzó señalando.

“Hace meses necesitaba un día por una situación que no tengo que explicar. Se lo dije al gerente y decidimos que sería después del derbi. Estuve fuera de Roma durante 15 horas y me parece ridículo tener que justificar esto. No acepto de ninguna manera que se cuestione mi profesionalidad y dignidad, mi corazón por este trabajo. Si hay un ejemplo perfecto de profesionalismo soy yo. Nunca me he perdido un partido en más de 20 años de carrera”, prosiguió el portugués.

Luego, cuando le consultaron la razón de por qué el club no se ha disculpado con los hinchas tras la imagen mostrada contra la Lazio, lanzó que “Yo también soy el club. No soy un directivo, soy entrenador pero soy el club. Mientras esté aquí me considero el club y considero que mis palabras son palabras que la gente de fuera quiere escuchar. No es solo un deber, es mi forma de ser y en este momento creo que mis palabras son muy objetivas. No sé cuántos derbis he jugado, 150, 200... Sé lo que es un derbi. Siempre he entendido que para un aficionado del Chelsea no es lo mismo jugar contra el Arsenal que jugar contra el Manchester City y que para uno del Inter no es lo mismo jugar contra la Juventus que contra la Roma”.

Sobre el rival de mañana, el Milan, dijo que “lo pondrán todo en este partido, conocen nuestras dificultades, parece que todo el mundo las conoce menos algunos periodistas o comentaristas. Todos conocen nuestras dificultades, hablé con algún jugador sobre su actitud y no tengo ningún tipo de problema porque tengo un gran respeto y lealtad al tratar con ellos, lo digo todo de forma muy clara”. “La reunión fue dura, sobre todo con algunos de ellos. Hay gente que necesariamente tiene que dar más desde el punto de vista individual”.

Además recordó que “hemos tenido dos períodos difíciles: los tres primeros partidos del campeonato con 1 punto, jugadores indisponibles y lesionados... Si alguien no quiere interpretar esto como una dificultad real, no está bien. Criticar está bien, pero olvidar la dificultad de nuestro momento es una locura. Con el Milán estaremos ahí, lamentaré no estar en el banquillo, estaré en la grada, en un hábitat donde no soy bienvenido, pero estaré ahí intentando hacer mi trabajo”.

Por último el luso indicó que Dybala no estará para jugar y recordó lo difícil que es abordar ese problema. “No es lo mismo encontrar soluciones para jugar sin Dybala que encontrar la solución para jugar sin Haaland para Guardiola, porque tiene a Álvarez. Si Pochettino no puede contar con Sterling, juega Mudryk, y si para Klopp no juega Díaz, juega Jota. Si alguien no quiere entender que la Roma sin Paulo Dybala es una Roma diferente, no puedo decir mucho más”, cerró.

Sigue en El Deportivo