El sudafricano Chester Williams, miembro de la selección que en 1995 conquistó el Mundial de Rugby, ha fallecido hoy los 49 años.
Según diversas agencias de noticias, Williams, que jugó como wing en esos recordados Sprinkboks, sufrió una crisis cardíaca en Ciudad del Cabo, donde residía y trabajaba como entrenador de rugby de la Universidad del Cabo Occidental.
El rugbista pasó a la historia al ser el único jugador negro del equipo que ganó la final de 1995 a los All Blacks neozelandeses (15-12), en el estadio de Ellis Park. Aquella final, con Nelson Mandela en la tribuna y los locales consiguiendo el título frente a los favoritos, llegó a transformarse en novela (El factor humano, 2008))y luego en película (Invictus, 2009),
Mandela había utilizado al rugby como elemento de unión para Sudafrica país, dividido durante décadas por la tensión racial del apartheid. Con su mensaje, el mandatario había logrado que los Springboks sirvieran de elemento de acercamiento. Y Williams, que había llegado lesionado al torneo y se recuperó para los cuartos de final, era el único negro del plantel.
La presencia de Chester fue todo un acontecimiento, pues Los jugadores negros no tenían derecho a representar a su país en el rugby hasta 1981, cuando el medio apertura Errol Tobias fue seleccionado por primera vez.
Williams jugó 27 test matches con los Springboks entre 1993 y 2000 y convirtió 14 tries. Por su legado, fue uno de los deportistas que llevó la antorcha olímpica en el inicio de los Juegos de Atenas, en 2004.