El Mundial de Rugby está llegando a su fin. Gales y Argentina abrieron los duelos de eliminación directa en búsqueda de un pasaje a las semifinales de Francia 2023. Finalmente, los Pumas se encumbraron y continúan con el sueño mundialista al imponerse sobre los Dragones Rojos, por 29-17, en un verdadero partidazo.
Los sudamericanos batieron al sorprendente equipo de Warren Gatland, que venía arrasando en su paso por la copa. Así, se instalaron dentro de los cuatro mejores por tercera vez en su historia, tras haberlo conseguido en 2007 y 2015.
La siempre difícil escuadra europea y la máxima potencia americana, que se ubican en la octava y novena posición del ranking de la World Rugby, respectivamente, protagonizaron un intenso duelo en un repleto Vélodrome. El clima ensordecedor del recinto galo generó un ambiente idóneo, propio de un duelo de esta índole.
Partidazo en Marsella
El inicio marcó la intensa tónica que se mantendría durante la totalidad del encuentro. Los Pumas plantaron una defensa sólida, mientras que Gales no pudo seguir en la línea del increíble nivel mostrado en el certamen. A pesar de esto, el favoritismo europeo se hizo sentir. En el 14′, Dan Biggar, que sería la figura galesa, realizó una buena combinación con Gareth Davies que sorprendió y quebró a la buena retaguardia albiceleste. Fue una constante galesa la de buscar romper por dentro ante las aperturas de los Pumas.
La conversión de Biggar y un posterior penal adelantaron a los europeos. En el cierre, los Dragones Rojos lograron resistir los embates argentinos con una defensa impecable. Sin embargo, dos penales de Emiliano Boffelli acortaron la distancia y entregaron ilusión. 10-6 al descanso.
En el inicio de la segunda mitad, Boffelli adelantó a los Pumas a través de la misma fórmula. Fue instantánea la reacción de los miles de argentinos que recalaron al recinto marsellés tras la remontada. 10-12 a favor de los albicelestes. La presión, ahora, estaba en el lado europeo.
Argentina plantó la férrea zaga que los ha caracterizado durante el certamen. Una defensa sólida ante un equipo cada vez más desgastado, pero con una actitud combativa. Algunos minutos duró la resistencia, pero Tomos Williams se encargó de cambiar el resultado con un gran try. Biggar convirtió nuevamente y llevó a Gales a los 17 puntos.
La situación se dio vuelta y los Dragones se cuadraron con el propósito de sostener el resultado. La disposición aguerrida ahora se vio en defensa, pues lograron resistir numerosos ataques. Los Pumas mantuvieron la insistencia, pero los reiterados mauls no prosperaban. No obstante, tras constantes jugadas ofensivas, finalmente llegó el try. Joel Sclavi logró conservar la ovalada en un maul y anotó. Boffelli completó la acción de siete y adelantó a su escuadra. 19-17 a favor de los sudamericanos a falta de diez minutos para cumplir el tiempo completo.
La imagen de la jornada llegó en el cierre. Matías Moroni realizó un tacle sobre la línea de anotación. El rapidísimo Rio Dyer protagonizó una arremetida por la izquierda y cuando Louis Rees-Zammit estaba por anotar, el wing lo derribó y evitó el try. Se celebró más que una anotación.
Minutos después vino la sentencia. Nicolás Sánchez leyó a la perfección una jugada y anticipó un pase en plena construcción. El Cachorro selló el try y Boffelli completó, sentenciando al conjunto galés y sellando su pase a las semifinales del Mundial de Rugby. Un nuevo penal del apertura finalizó el cotejo para los Pumas.