Mohamed Salah tuvo que salir anticipadamente de la final de la Champions. Un choque con Sergio Ramos cuando recién se jugaba el minuto 25 significó una caída que le lastimó el hombro izquierdo. Salió entre lágrimas y ante las disculpas del capitán merengue.
Inmediamente, el siguiente temor estaba relacionado con otro compromiso clave para el delantero: el Mundial de Rusia. De hecho, el cuerpo médico de Egipto tomó inmediatamente contacto con sus pares del Liverpool para interiorizarse del estado del atacante.
El técnico Jürguen Klopp aumentó la desesperanza. "Creo que es la clavícula o el propio hombro. No tiene buena pinta ni para nosotros ni para Egipto", dijo el estratega. Sin embargo, en el país africano son más optimistas. "Según los últimos reportes de los médicos del Liverpool, después de los rayos X que se le realizaron al jugador, el resultado fue que se lesionó los ligamentos en la articulación del hombro. Asimismo es un diagnóstico alentador para que Salah se pueda unir pronto a la selección nacional", informó la federación egipcia.