Pese a que este jueves debutará en el Masters 1000 de Madrid, Rafael Nadal es honesto con su momento personal. No está al 100%, algo que no solo lo hace replantearse su situación en el calendario próximo, sino que a día de hoy lo descarta de disputar Roland Garros, el Grand Slam que ganó en 14 oportunidades y que lo transformó en el mejor jugador sobre polvo de ladrillo de la historia.
“No sé lo que va a pasar en las próximas tres semanas. Voy a estar peleando y haciendo todo para intentar jugar París. Si se puede, se puede. Y si no, no. No voy a jugar París tal y como estoy hoy, esa es la realidad. Saldré a jugar allí si me siento capacitado para salir a jugar bien”, confesó el manacorí en rueda de prensa previo a su duelo en Madrid.
Una frase que levantó las alarmas en el mundo del tenis, pero que el español aclara no significa que su posible retiro se produzca esta semana. “No se acaba el mundo con Roland Garros, aunque ha sido el torneo más importante de mi carrera. Hay unas olimpiadas por delante, diferentes formatos en los que se podría jugar. No voy a hacer más de lo que pueda o tenga ilusión por hacer”, añadió.
Los comentarios del 22 veces campeón de Grand Slams se deben principalmente a que las sensaciones después del ATP de Barcelona no han sido las mejores, provocando incluso que no tenga muchas aspiraciones de cara a su participación en Madrid. “Es difícil decir qué es lo idóneo en un partido como el de mañana. Lo idóneo es jugar y no tener mucha limitación, pero es difícil. Las sensaciones de la semana no han sido perfectas. Quizás no saldría a jugar mañana, pero es Madrid y eso me lleva a salir a jugar por motivos personales. Eso no quiera decir que esté renunciando a nada en las siguientes semanas. Pero no es un proceso hacia arriba siempre”, confesó.
Una línea de opiniones que no hacen más que apuntar que el camino de Nadal en el profesionalismo está llegando a su fin. Al menos admite, que esta semana será su despedida en España. “No estoy preparado para jugar al cien por cien, pero estoy preparado para salir a jugar mañana. Y eso es importante, jugar por última vez aquí en Madrid significa mucho. Porque sí, creo que sí será la última vez que juegue en Madrid”, lanzó.
Finalmente, habló sobre si espera homenajes de cara a su duelo de primera ronda en el Madrid Open frente al estadounidense Darwin Blanch de 16 años. “A veces la gente, y es normal, tiene la esperanza de que todo se solucione y siga adelante. Siempre he sido positivo, pero llega un momento en que es lo que hay. Soy una persona bastante tranquila y cada lugar decidirá lo que tenga que hacer. Para mí todo está bien, no aspiro a nada más que salir, disfrutar, divertirme y tener la sensación de jugar en un sitio donde he recibido un cariño inigualable”, concluyó.